Hoy contamos con Cristina Borruell, enfermera, que cambió las zapatillas de puntas de ballet por los zuecos de enfermera con los que “baila “por los pasillos del Hospital desde hace más de 30 años. En la actualidad trabaja con el paciente crónico complejo o con cronicidad avanzada que en muchos casos precisa de atención paliativa y por su fragilidad control y con una relación muy cercana al mundo de las heridas.
Hola Cris, Háblanos un poco de ti.
Hola, Me llamo Cristina Borruell, y nací en Barcelona donde sigo viviendo.
Desde 1991 trabajo en el Hospital San Rafael, los dos primeros años como auxiliar de enfermería compaginando trabajo y estudios en la Universidad, y ya desde 1993 como enfermera. Finalmente, en 2022 di un paso más e inicié nueva etapa como Gestora de Casos.
Siempre he dicho que soy enfermera por elección y convicción, la vida me fue llevando a ir tomando decisiones sobre el camino y por suerte o por cosas del destino, el mundo perdió a una bailarina, pero ganó a una enfermera que tras mas de 30 años de blanco sigue siendo feliz en su profesión.
Tras finalizar la diplomatura tardé años en retomar mis estudios, pero eso en cierto modo ha sido positivo porque tenía claro hacia donde quería encaminar mis pasos dentro de la profesión. Y así en 2018 realicé el Post grado de Atención Enfermera en Cuidados Paliativos en la Universidad de Barcelona, en 2019 el Experto en el manejo de Heridas complejas en la Universidad de Jaén, y en 2021 el Master en Atención integral a la cronicidad, también en la UB. Tres mundos que se entrelazan de forma frecuente y cada vez más.
Soy socia de la SEHER (Sociedad española de Heridas), la SCBInf (Societat Catalano Balear d’Infermeria) y recibo de forma regular la newsletter del GNEAUPP.
En paralelo, me gusta mucho escribir y mirar el mundo a través de un objetivo y lo comparto en redes sociales desde hace años en Instagram y en X.
Cris, háblanos un poco de dónde trabajas.
El haber “crecido” personal y profesionalmente en la misma organización hace que mi relación con ella sea como la de mi segunda casa. El Hospital de San Rafael en sus orígenes era una casa asilo para niñas sin recursos entre cuatro y diez años con problemas de salud como poliomielitis o malformaciones congénitas., que tuvo su primera ubicación en el barrio de Les Corts. En 1963 se inauguró el centro en la que es su ubicación actual. En 1968 se establece el primer acuerdo con la seguridad social, empezando una nueva etapa con la atención a personas adultas y pasándose a llamar Hospital San Rafael. En 1980 para a ser clasificado como Hospital general perteneciente a la XHUP hoy SISCAT. En la actualidad el Hospital tiene 170 camas, más de 500 profesionales y su cartera de servicios comprende especialidades médicas, quirúrgicas y de salud mental.
El Hospital San Rafael ha pasado a ser Fundación Hospitalarias Barcelona desde hace un año, pero mantiene sus valores y eso hace que los que llevamos años trabajando allí tengamos una forma de trabajar y de relacionarnos entre compañeros y con los pacientes y su entorno afectivo que nos fue transmitido y hemos ido transmitiendo a los que han ido llegando con los años.
Trabajar en un lugar del que conoces todos sus rincones te crea un sentimiento de pertenencia que influye de forma especial. Si miro hacia atrás me doy cuenta de como ha crecido el hospital y los cambios que en él se han ido produciendo el ultimo con el cambio de nombre que ha sido algo difícil de llevar, pero que aceptas al pensar que un nuevo presente no tiene porque borrar un pasado lleno de vivencias y aprendizajes, sino que la suma de los dos puede aportar valor al futuro.
¿Cuál es tu rol en tu institución?
Como he dicho al inicio, desde hace tres años soy Gestora de Casos en las unidades de Medicina Interna y de atención al paciente agudo frágil. En ese sentido estoy en contacto con las gestoras de los diferentes centros de atención primaria pertenecientes al Área integrada de salud Barcelona Nord para favorecer la continuidad asistencial de las personas que ingresan en nuestro centro y dado el caso, facilitar el seguimiento en los diferentes dispositivos especializados, así como el traslado a centros de atención intermedia si el paciente lo precisa como paso previo a la vuelta a su domicilio.
A la vez formo parte del grupo de trabajo para los cuidados al final de la vida, y desde 2019 estoy al frente del grupo de curas y prevención de la piel.
¿Qué relación tienes con el cuidado de las heridas y la integridad cutánea?
Mi relación con el mundo de las heridas y el cuidado de la piel se ha ido cultivando y creciendo con los años a la vez que aumentaba mi aprendizaje en el cuidado y atención al paciente crónico. He de admitir que es un mundo que me ha ido “atrapando” y en el que aun tengo mucho que aprender lo cual la hace aún más fascinante e interesante.
Desde que me puse al frente del grupo, quise que estuviera formado por enfermeras y TCAES, y con los años tenemos dos líneas de trabajo: la prevención y cuidados de la piel y las curas de lesiones. A la vez mi puesto como Gestora está facilitando la continuidad de curas entre niveles asistenciales, aunque aún estamos en los primeros pasos.
“Hay factores que influyen en la seguridad del paciente. Es sabido por todos que las ratios de según que centros dificultan el poder realizar una correcta prevención. Desde hace un tiempo vemos lesiones de grado IV que desde la aparición de los nuevos apósitos y materiales de prevención casi no veíamos y que ahora tienen una incidencia creciente y que es preocupante.”
¿Qué relación tienes con la Seguridad del Paciente y la integridad cutánea?
Nuestro grupo de trabajo pertenece al comité de seguridad del paciente de la institución, por lo que realizamos cortes de prevalencia semestrales para calcular los indicadores en relación a la valoración del riesgo de aparición de lesiones, el número de lesiones nosocomiales y el registro de la evolución de las lesiones ya sean nosocomiales o no.
Desde hace dos años desde nuestro grupo estamos trabajando en el control y prevención de las lesiones relacionadas con la humedad debido al número, cada vez más creciente de personas con incontinencia. En este sentido la formación y el registro en relación a la prevención ya se realizan y seguimos trabajando para avanzar en esta línea.
Cris, ¿Crees que a nivel general se hace todo lo posible para la Seguridad del paciente y la Integridad Cutánea?
Esta es una pregunta complicada de responder, sin buscar polémicas ni entrar en otros aspectos, es un hecho que hay factores que influyen en la seguridad del paciente. Es sabido por todos que las ratios de según que centros dificultan el poder realizar una correcta prevención. Desde hace un tiempo vemos lesiones de grado IV que desde la aparición de los nuevos apósitos y materiales de prevención casi no veíamos y que ahora tienen una incidencia creciente y que es preocupante.
Por otro lado, desde el VINCAT (Un programa del Servei Català de la Salut que establece un sistema unificado de las infecciones relacionadas con la atención de salud en Catalunya) los indicadores nos piden resultados sobre las UPP nosocomiales, desde hace años que esas UPP, ya son LPP y forman parte de las lesiones relacionadas con la dependencia y poder medir y evaluar las diferentes etiologías incidiría en las políticas de prevención.
“La persona ha de tener autonomía para decidir, ha de tener garantizado su derecho al mantenimiento de su salud, y como profesionales hemos de actuar evitando el encarnizamiento terapéutico y procurando la beneficencia para con la persona a quien cuidamos y su entorno.”
¿Crees que se invierte lo suficiente en el cuidado de la integridad cutánea y la prevención de lesiones por presión?
Se podría y se debería invertir mucho más en prevención. En este sentido, creo que las enfermeras deberíamos poder prescribir productos para mantener la integridad de la piel, que actualmente no están financiados por el sistema público. Me crea una sensación de impotencia ver el larguísimo listado de apósitos y pañales financiados y no ver ácidos grasos, o productos barrera, por ejemplo. Todos sabemos que la mejor cura de una lesión, es que no se llegue a producir. ¡Sin lugar a dudas una gran contradicción!
Cris, eres una persona muy activa en las redes sociales, ¿que nos podrías contar de las ventajas de las redes sociales en temas relacionados con la seguridad del paciente y la integridad cutánea?
Las redes sociales (RRSS) como muchas cosas en esta vida tienen dos caras y hay que saber navegar en ellas. Hay muchos compañeros que son grandes divulgadores de evidencia científica, que comparten su conocimiento de forma muy generosa y eso enriquece y suma en los que aprendemos de ellos.
Desde hace años muchos perfiles han destacado por su divulgación en relación a la seguridad del paciente en redes, ya sea en X o en la actualidad en LinkedIn que parece que vaya acogiendo a muchos que migran de X.
A la vez hay que tener en cuenta que las enfermeras de las generaciones más jóvenes buscan contenidos con evidencia, pero con formatos más visuales y de consumo rápido siendo Instagram y TikTok sus redes de preferencia.
Y, ¿Qué peligros?
Bueno ya he dicho antes que las RRSS tiene dos caras y la cara B hay que saber identificarla. Contenidos sin evidencia, que buscan aumentar seguidores, publicaciones cuestionando a otros compañeros, compartir publicaciones eliminando la autoría original, son ejemplos de lo que no debería ser un correcto uso de las RRSS.
Cris, eres una enfermera con formación especializada en cuidados paliativos, ¿crees que las enfermeras y los otros profesionales del equipo de salud estamos bien formadas en el cuidado de la integridad cutánea en pacientes en contextos de cuidados paliativos o de final de vida?
Fuera de los centros o unidades de cuidados paliativos el manejo del paciente con necesidades paliativas es la asignatura pendiente para la mayoría de profesionales en los diferentes niveles asistenciales. En mi ámbito, unidad de hospitalización de agudos, cuesta dar el paso de un tratamiento activo a uno paliativo. La comunicación entre los miembros del equipo asistencial y con el paciente y su entorno no siempre es fácil.
En la etapa final de la vida de la persona, el cuidado toma un papel relevante .El cuidado como sabes es inherente a nuestra profesión y nuestra actitud a la hora de realizarlo ha de tener como base los principios de la bioética.
La persona ha de tener autonomía para decidir, ha de tener garantizado su derecho al mantenimiento de su salud, y como profesionales hemos de actuar evitando el encarnizamiento terapéutico y procurando la beneficencia para con la persona a quien cuidamos y su entorno.
La empatía, la compasión el respeto han de guiar nuestras actuaciones. Podríamos hablar entonces de la ética del cuidado, ya definido por Carol Giligan, Joan Tronto, Marian Barnes o Jean Watson entre otras.
Cris, ¿Qué nos puedes contar del cuidado paliativo a pacientes con heridas? ¿Y de la seguridad del paciente en pacientes al final de la vida?
Si nos centramos en el cuidado de la integridad cutánea o de lesiones, es imprescindible tener una visión más allá de la lesión, me explico, hemos de saber que no curamos una lesión, sino que cuidamos a una persona que vive con una lesión y que por el avance de su patología está en una situación de final de vida. Eso es importante porque en esa situación nos tenemos que centrar en el control de síntomas provocados por la lesión. Hemos de evitar ser iatrogénicos con nuestras acciones.
¿Y teniendo en cuenta tu experiencia en cuidados paliativos, como ves la involucración de los pacientes y sus entornos en la toma de decisiones relativas al cuidado de la integridad cutánea y la prevención de lesiones por presión?
Dependerá de cada persona y su entorno y de si están ajustados a la situación ya no diagnostica sino vital y nosotros tenemos que saber acompañar, respetar, escuchar y no juzgar, lo cual no siempre es fácil.
Habrá familias que nos pedirán que prioricemos el control de síntomas y el confort de la persona. Y por el contrario, en ocasiones, la dificultad en afrontar la perdida de la persona querida lleva a focalizar la evolución de la lesión como signo de una mejoría general. Son situaciones complejas en las que como decía al principio de la entrevista se entrelaza la atención paliativa, el cuidado de la piel y la atención centrada en la persona con patología crónica avanzada.
Es por ello tan importante la atención integral e integrada, todos estamos involucrados en mantener la calidad de vida de la persona hasta el último segundo de su vida, desde los profesionales a el entorno afectivo y/o cuidador.
Teniendo en cuenta el envejecimiento de la población, el incremento de patologías como la diabetes y enfermedades cardiovasculares y el aumento de pacientes dependientes, ¿a qué retos nos enfrentamos en el cuidado de la integridad cutánea en los pacientes con patología crónica compleja o avanzada?
Sin lugar a dudas, estos son importantes retos para quienes proporcionamos cuidados.
Ello implica, sobre todo, a involucrar a cuidadores, familiares, y evidentemente a los profesionales en la importancia de la prevención.
También hay que tener presente la necesidad de una correcta nutrición que en el paciente de edad avanzada está marcada por dificultades en la deglución, alimentación poco variada y no siempre con los requerimientos nutricionales que precisa y que influyen en la calidad de los tejidos y la piel y por ende en la cicatrización en caso de lesiones.
Por ello es importante la formación a familias y /o cuidadores sobre prevención, higiene y alimentación, y en el caso de los profesionales de hacer formación continuada al respecto incorporando también las últimas evidencias.
Cris, ¿Qué te parece el Blog Piel Segura y la web www.prevencionulcerasyheridas.com?
Un lugar al que acudir si me surgen dudas y necesito información contrastada y basada en la evidencia. A la vez me gusta leer las entrevistas a compañeros que en muchas ocasiones son referentes. Son necesarios puntos de encuentro donde poder consultar, compartir y conocer otras visiones del cuidado.
Y para acabar, Cris, cuéntanos algo que muy pocos sepan de ti y que quieras compartir con nosotros.
Mi abuelo me inculcó desde niña el amor por los libros y la música. En la actualidad sigo leyendo siempre que puedo, participo en un club de lectura y en Spotify tengo una lista privada en la que conviven The Beatles, Ivan Ferreiro, Sopa de Cabra con Rachmaninov, Puccini, entre muchos y que siempre voy escuchando cuando voy por la calle o en el metro. No sé si el haber estudiado danza clásica tantos años ha influido pero la música forma parte importante de mi día a día. De hecho, escribo estas líneas con el concierto de piano nº2 de Edward Grieg de fondo.
Gracias Joan Enric por dejarme asomar a tu blog, todo un honor Mestre!
¡¡Muchas gracias Cris, que gran placer contar con personas como tú!!