Skip to main content

En la atención domiciliaria se constata, que hay más recursos para  tratar problemas de salud, que no para prevenirlos.

 

Hoy 18 de noviembre celebramos la Jornada Mundial sobre la Prevención de las Lesiones por Presión.

En esta jornada de concienciación, la décima que celebramos a nivel mundial, cuyo origen está en una acción promovida por la Sociedad Ibero latinoamericana de Úlceras y heridas (SILAHUE) y el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP), ¡¡nobleza obliga¡¡, me gustaría incidir, bajo la óptica de la seguridad del paciente y la prevención de problemas relacionados con la integridad cutánea, en la realidad de la atención domiciliaria prestada por la Atención Primaria, el primer y más importante punto  de acceso de la población a la atención de salud, y el entorno en el que hay más pacientes con, o en riesgo de desarrollar lesiones por presión y otros problemas relacionados con la integridad cutánea

Permitidme que me centre en lo que no deja de ser un contrasentido,  la inexistencia de contextos de seguridad del paciente efectivos y realistas en la prevención de problemas relacionados con la integridad cutánea en la atención domiciliaria, lo que además de tener serias repercusiones en la salud de la población, pone también en entredicho los esfuerzos de los profesionales de la Atención Primaria de Salud, principalmente las enfermeras comunitarias que trabajan en los domicilios y repercute de lleno en los entornos de cuidados informales.

Con una mayor o menor intensidad y con grandes variaciones, existe una implicación de las instituciones hospitalarias y sociosanitarias en la prevención de las lesiones por presión y de otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia, y su abordaje como problema de seguridad del paciente, implicación que se traduce además de la definición de políticas concretas y herramientas de trabajo como las guías de práctica clínica,  en la dotación de recursos específicos para la prevención en (Superficies Especiales de Manejo de la Presión – SEMP-, dispositivos locales, productos para el cuidado de la piel, productos barrera) así como ayudas para minimizar lesiones en los profesionales y en los pacientes a la hora de movilizarlos.

 

“Nuestro Sistema de Salud necesita para su coherencia y sostenibilidad que las personas que quieren y pueden ser atendidas en su domicilio, lo sean de manera efectiva y segura, y que los cuidadores informales y formales que se implican en ello, puedan contar con los recursos materiales adecuados.”

 

De una manera incongruente, en el caso de los usuarios dependientes  que están en sus domicilios, y que representan el mayor número de personas en riesgo ante eventos adversos relacionados con la integridad cutánea, el modelo de cuidados domiciliarios imperante, deja en muchas ocasiones la responsabilidad de disponer de recursos preventivos en los bolsillos de los usuarios y de sus entornos familiares, penalizando de manera explícita la prevención de los mismos al no cubrir o financiar dichos recursos, cosa que no sucede con el tratamiento de los mismos para el que se dispone de algunos recursos financiados a cargo del Sistema de Salud.

En la atención domiciliaria se constata, una vez más, que es más fácil (y a la vez más caro) tratar problemas de salud (evitables y que consideramos como eventos adversos), que no prevenirlos, lo que no deja de ser un enorme contrasentido y una enorme disfunción y mala utilización de los recursos de nuestro Sistema de Salud.

Disponer de recursos preventivos para los problemas relacionados con la integridad cutánea en los usuarios en riesgo que están en sus domicilios es, sin lugar a dudas,  una inversión enormemente rentable, tanto en términos de salud, como en satisfacción, calidad de vida y seguridad de los pacientes y cuidadores, estos últimos frecuentemente segundas víctimas de una gran cantidad de eventos adversos como las lesiones por presión, las dermatitis asociadas a la incontinencia y otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia.

 

“El modelo de cuidados domiciliarios imperante, deja en muchas ocasiones la responsabilidad de disponer de recursos preventivos en los bolsillos de los usuarios y de sus entornos familiares mientras que  financia recursos para curarlos.”

 

Nuestro Sistema de Salud necesita para su coherencia y sostenibilidad que las personas que quieren y pueden ser atendidas en su domicilio, lo sean de manera efectiva, y segura y  que los cuidadores informales y formales que se implican en ello, puedan contar con los recursos materiales adecuados para ello, amén del soporte y supervisión por parte de las enfermeras comunitarias  para garantizar que quienes están atendidos en sus domicilios lo están de manera segura.

El problema de las lesiones por presión y otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia, un problema acuciado por el progresivo envejecimiento de la población y la escasez de recursos de institucionalización, jamás estará bajo control si no se aborda por parte de la administración contemplando a la atención domiciliaria, ámbito en que tenemos excelentes profesionales trabajando desde la enfermería comunitaria, con la definición de marcos funcionales como la seguridad del paciente que incluyan métodos y recursos para garantizar una práctica segura de la prevención contando, y dando soporte, a esta figura esencial que son cuidadores,  quienes además de buenas palabras y palmadas en la espalda requieren de recursos para facilitar los importantes y muchas veces imprescindibles cuidados que prestan

No hacerlo, es ineficiente, no es ético y es reducir los problemas y la seguridad del paciente a brindis al sol y a meras declaraciones biensonantes, y si queremos un Sistema de Salud seguro y sostenible, ni las personas dependientes que están en sus domicilios, ni sus cuidadores, ni los profesionales de la salud podemos permitir que ello ocurra y que la seguridad del paciente quede en papel mojado.

¡¡Feliz Jornada mundial de la prevención de las lesiones por presión (y otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia)!!

 

Joan-Enric Torra i Bou

 

 

Enviar respuesta