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“Urgen estudios globales sobre la cultura de seguridad en el ámbito sociosanitario así como cambios en la forma de brindar la atención de salud que nos obligarán a replantear los procesos de trabajo, pero sobre todo, que se enmarque la seguridad del paciente como un objetivo de la institución.”

 

Fernando Martínez Cuervo es enfermero especialista en Geriatría, Director del Centro Polivalente de Recursos para Personas Mayores El Cristo, Presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica y Miembro del Comité Director del GNEAUPP.

Fernando, para empezar y situarnos, nos puedes explicar brevemente tu trayectoria profesional.

Fernando Martínez Cuervo

Fernando Martínez Cuervo

Los primeros años de mi vida laboral se repartieron entre la Atención Primaria de Salud (ApS) y la Unidad de Cuidados Intensivos. En aquellos inicios la ApS empezaba a rodar y atraía a los nuevos titulados por lo que de alguna manera añorábamos poder terminar obteniendo una plaza en un Centro de Salud, pero no era menos intensa la atracción por la tecnología, las urgencias, los servicios especiales; de ahí que haber optado por realizar el perfil profesional primero de cuidados intensivos y a continuación el de hemodiálisis. En la cabeza de aquel novel profesional parecía que se asentaban las dos líneas de trabajo remarcadas de una forma bastante sólida para el momento. Sin embargo, el contacto con la geriatría ha hecho que me vinculase a ella y que en estos momentos ya sean treinta y un años los que llevo dedicado al cuidado de las personas mayores institucionalizadas, los primeros dieciocho como enfermero asistencial y los últimos trece años ocupando cargos de gestión como director de varios centros residenciales.

 

“La importancia del CUIDADO, sí con mayúsculas para destacar los distintos componentes del mismo, en sentido amplio, y la gran autonomía que la enfermería geriátrica tiene para desarrollar su labor en este campo, no solo la asistencial, sino también la investigadora, la docente y la gestora.”

 

A lo largo de tantos años, habrás vivido muchas experiencias en el ámbito asistencial de las personas mayores institucionalizadas, ¿Cómo ha evolucionado el sector de la enfermería geriátrica?

El gran hito del cambio de modelo de atención a las personas mayores institucionalizadas, con el paso del concepto asilar al desarrollo de centros residenciales abiertos como lugares de vida, se produce en España especialmente a lo largo de los años ochenta; yo me incorporo al final de esta década a la actividad asistencial con mayores y me ha tocado vivir la evolución del sector hasta la actualidad.

Quisiera destacar dos miradas de mi trabajo como enfermero geriátrico:

  • La primera la que me atrajo y me ha hecho quedar en este ámbito sociosanitario, que es la importancia del CUIDADO, sí con mayúsculas para destacar los distintos componentes del mismo, en sentido amplio, y la gran autonomía que la enfermería geriátrica tiene para desarrollar su labor en este campo, no solo la asistencial, sino también la investigadora, la docente y la gestora.
  • La segunda, lo enriquecedor que es, tanto en el ámbito profesional como personal, trabajar con personas frágiles, vulnerables, donde la dependencia y la discapacidad son una constante en el día a día. No por ello deja de ser en ocasiones duro, al enfrentarte continuamente con las pérdidas, incluso con el fin de vida, pero sin duda es un estímulo de crecimiento profesional y personal.

Fernando, eres Presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica ,  ¿nos puedes explicar cuales son las tareas y objetivos de la misma?

La Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG) es una sociedad científica que tiene su origen en 1987 en pleno desarrollo de la Enfermería Universitaria y con el nacimiento de las primeras propuestas sobre la especialización en Enfermería Geriátrica.

Como sociedad científica tiene una visión amplia de su campo competencia y tiene por objeto fomentar y defender dentro de su ámbito todo lo relacionado con la Enfermería Geriátrica y Gerontológica en aspectos deontológicos, ético-sociales, así como su dignidad y prestigio técnico cultural, científico y de investigación. Pretende con sus acciones velar por la calidad de la competencia de los profesionales promoviendo cuidados de calidad al colectivo de personas mayores en situación de salud o de enfermedad, así como a sus familiares, cuidadores y a la sociedad en general.

La misión de la Sociedad no pierde de vista la defensa de los intereses de los profesionales que trabajan en los entornos de las personas mayores, en especial quiero hacer una mención a la figura de los especialistas en Enfermería Geriátrica para la cual no hay un perfil profesional creado ni en el ámbito sanitario ni en el sociosanitario y urge el dar una salida profesional diferenciada a este colectivo de especialistas reconociendo el valor de unas competencias diferenciadas que valor y seguridad a los cuidados de las personas mayores.  

 

“La pandemia nos muestra la importancia de la presencia enfermera en los centros donde su labor no solo se reduce a la actividad asistencial, donde la asunción de competencias docentes, investigadoras y de gestión deben de estar presentes para asegurar unos cuidados seguros y de calidad.”

 

Estamos viviendo una pandemia mundial con la COVID-19 ¿Crees que ha habido durante este período cambios en el ámbito asistencial de las personas mayores?

La pandemia mundial producida por el COVID-19  ha visibilizado a las personas mayores, en especial al colectivo que vive en residencias y centros sociosanitarios, y a sus cuidadores, sobre manera a las enfermeras como responsables de los cuidados en estos centros y que han jugado un papel clave en la prevención, control y tratamiento de la Covid-19 en el ámbito residencial; además de la labor de formación en el seguimiento de protocolos y medidas de prevención que han ejercido sobre el resto del equipo de profesionales, los usuarios y las familias; y no podemos olvidar el papel de coordinación con los servicios de salud durante toda la pandemia.

Esta realidad, la pandemia nos muestra la importancia de la presencia enfermera en los centros donde su labor no solo se reduce a la actividad asistencial, donde la asunción de competencias docentes, investigadoras y de gestión deben de estar presentes para asegurar unos cuidados seguros y de calidad.

Desde la SEEGG venimos reivindicando la presencia de enfermeras geriátricas en todos los ámbitos de salud, la especialidad les capacita para gestionar y liderar los cuidados en situaciones complejas así como asesora en todos los niveles del sistema sociosanitario. Es más, sería importante que estuviesen representadas en todos los órganos donde se tomen decisiones entorno a los mayores.

En la asistencia a personas mayores, ¿Qué importancia tiene en el día a día la seguridad del paciente? 

Los centros sociosanitarios tienen un perfil de personas usuarias de alta vulnerabilidad y fragilidad, tanto por su edad, por la alta prevalencia de enfermedades crónicas como por la dependencia derivada de alteraciones físicas o cognitivas. Además, se trata de una población que van a convivir en el centro durante meses e incluso años necesitando cuidados mantenidos durante las veinticuatro horas del día. Esto hace que la prestación de unos cuidados seguros que cumplan con los estándares de calidad y proteja a los individuos de los riesgos inherentes a la atención sea una prioridad en la calidad de los servicios que se ofertan desde los centros sociosanitarios.

Esta mejora de la calidad es compleja, implica a toda la organización y a todos los profesionales involucrados en la atención donde los procedimientos, el entorno, los materiales y la gestión del riesgo son elementos clave a considerar.

 

“Quiero hacer una mención a la figura de los especialistas en Enfermería Geriátrica para la cual no hay un perfil profesional creado ni en el ámbito sanitario ni en el sociosanitario y urge el dar una salida profesional diferenciada a este colectivo de especialista.”

 

¿Qué situaciones ves o trabajas en tu día a día sobre seguridad del paciente?

Si quisiésemos enumerar los distintos efectos adversos que se pueden producir en un centro sociosanitario tendríamos que hablar de más de una veintena de situaciones relacionadas con la seguridad del paciente. En conjunto podemos englobarlas en tres grandes bloques, los efectos adversos relacionados:

  • Con la medicación.
  • Con la atención en general.
  • Con las infecciones con un prevalencia de presentación similar entre ellos.

Sin embargo, las publicaciones a nivel nacional dan un peso preponderante en los estudios a los efectos adversos relacionados con la atención general, aquellos que nos hablan de úlceras por presión, caídas y traumatismos. Durante los últimos años el desarrollo de medidas de prevención especialmente en las úlceras por presión ha hecho de la prevalencia de este tipo de lesiones en los centros sociosanitarios se contenga y tienda a mantenerse o descender a pesar del aumento de la edad, las patologías crónicas, la polimedicación, el aumento de los niveles de dependencia y discapacidad con los que ingresan los mayores en los centros.

Des de tu punto de vista, ¿Cómo estamos ahora mismo en España en relación a la seguridad del paciente?

La incidencia que ha tenido la pandemia producida por el Covid-19 en las residencias de ancianos y centros sociosanitarios ha sido enorme, tan solo pensar que el 70% de las muertas producidas en nuestro país han sido de personas mayores fallecidas en residencias, nos sitúa ante el problema de las infecciones respiratorias y su trasmisión entre las personas mayores que viven en los centros sociosanitarios. Esto nos ha obligado a trabajar bajo protocolos que disminuyan los riesgos, a realizar procesos de formación ágiles en medidas de seguridad a todo el personal y a disponer de materiales seguros tanto para los residentes como para los trabajadores. Y estos son cambios que han impregnado en el buen hacer profesional y a buen seguro han venido para quedarse.

La cultura de seguridad del paciente se ha desarrollado en España durante las últimas décadas ligada especialmente al ámbito sanitario y más puntualmente en el ámbito sociosanitario.  Urgen estudios globales sobre la cultura de seguridad en el ámbito sociosanitario así como cambios en la forma de brindar la atención de salud que nos obligarán a replantear los procesos de trabajo, pero sobre todo, que se enmarque la seguridad del paciente como un objetivo de la institución. Por ello no debemos de obviar los errores asociados al cuidado que están detrás de la sobrecarga de pacientes, de la fatiga laboral o de la cultura organizacional, entre otros, de los centros sociosanitarios.

Cómo sabes, hace poco hemos creado el recuro WEB, prevencionulcerasyheridas.com para facilitar el acceso a información relativa a los diferentes recursos materiales que hay en el mercado para ayudar a mejorar la seguridad del paciente en temas relacionados con las heridas y el cuidado de la piel, ¿Qué opinas de él?

Se trata de un recurso ágil, que engloba una serie de riesgos derivados de la atención, los cuales podemos encontrar a diario en los centros de mayores, y que sin duda es un complemento y ayuda de fácil acceso y de alta calidad que debería de ser conocido de manera amplia y utilizada de forma continuada por los profesionales sanitarios de realizan su labor diaria en centros de mayores.

Esperemos que poco a poco se vaya reconociendo más el recurso. Aahora para terminar, ¿Cómo prevés el futuro de la enfermería geriátrica y gerontológica?

La pandemia ha abierto un importante debate sobre los centros residenciales y sociosanitarios de nuestro país que esperemos se mantenga, no decaiga con el paso de los meses, y suponga una evaluación de la situación vivida, de las necesidades estructurales, organizativas y de profesionales que necesitan estos centros para poder ofrecer unos cuidados seguros y de calidad.

Sin duda, nuestro país cuenta con profesionales de alta cualificación para cuidar de nuestros mayores, siendo la enfermera, la profesional del cuidado sobre la que debería de pivotar todo el plan de atención a las personas mayores institucionalizadas en las residencias y centros sociosanitarios.

Por eso se abre una puerta de esperanza a que las Comunidades Autónomas puedan revisar los ratios de personal que exigen para la autorización y apertura de estos centros y donde puedan reflejar una apuesta clara e inequívoca por la presencia de la enfermera y la enfermera especialista en geriatría.

Muchas gracias Fernando por tus palabras y deseamos que se reconozca lo antes posible la Enfermería Geriátrica como especialidad propia y se apueste por ella.

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