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“Estoy convencido que las unidades clínicas de heridas mejorarán muchísimo esta situación, pero necesitan de amparo legislativo.”

 

Hoy tenemos el placer de entrevistar a Josep Verdú, enfermero y doctor por la Universidad de Alicante, profesor Titular de Universidad en el Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia de la Ciencia de la Universidad de Alicante. Director del Grupo de investigación WINTER-Heridas de la misma universidad, pero que él prefiere ser presentado como Pepe, un amigo, un enfermero que estudió de mayor y se enamoró de la profesión y, dentro de ella, del mundo de la prevención y tratamiento de heridas.

Pepe, ¿Nos puedes explicar tu trayectoria profesional? ¿Cuál es tu situación actual?

Josep Verdú

Josep Verdú

Como he dicho, estudié de “mayor”, acabando la diplomatura en Enfermería en 1998. Trabajé muy poco en la práctica clínica, ya que tuve la oportunidad de incorporarme al mundo académico, en la Universidad de Alicante, donde me formé. Siempre me había sentido atraído por la investigación, y ahí podía desarrollar plenamente mi formación en ese sentido.

De hecho, comencé en el campo de la investigación muy temprano, cuando estaba en segundo de carrera ya tuve ocasión de presentar mi primera comunicación científica. En ese momento conocí a Joan Enric Torra, con el que luego me unió una fuerte relación en investigación y de amistad.

Posteriormente, después de ser becario, accedí a una plaza de ayudante, de ahí a profesor Titular de Escuela Universitaria y ahora ocupo una plaza de profesor Titular de Universidad en la Universidad de Alicante, donde imparto materias relacionadas con la enfermería comunitaria, y en heridas crónicas en Grado de Enfermería. En nivel Máster imparto materias relacionadas con la investigación y las heridas. Finalmente, En el nivel de doctorado tengo una línea de investigación centrada en las heridas donde ya han defendido sus tesis 14 enfermeras y hay otras tantas desarrollando sus investigaciones.

Además de eso, compagino esta actividad principal con invitaciones en otras universidades e instituciones varias, principalmente, centrado en el mundo de las heridas o en el campo de la investigación en salud.

Como experto en heridas ¿nos puedes dar una visión global de la situación actual? ¿Cómo estamos ahora mismo en España en relación a estos temas?

Si nos centramos en la situación actual, hoy, después de unos años duros de pandemia y de mucho trabajo por parte de los profesionales sanitarios, en relación con las heridas, si antes eran un problema invisible, durante este tiempo lo han sido más. Desde mi punto de vista, el COVID-19 se ha cebado, especialmente, con los pacientes en riesgo de desarrollar lesiones cutáneas o en los que ya las tenían. Todos los aspectos de su cuidado han pasado a un segundo plano.

Siempre hemos sido un país referente en materia de cuidados a los pacientes en riesgo o con lesiones cutáneas, especialmente, para los colegas de Latinoamérica. Pero la situación actual, a mi manera de entender, no nos favorece. Los continuos recortes en algunas comunidades autónomas para el acceso a algunos productos y materiales en este campo hacen un flaco favor a los pacientes. Las justificaciones en muchas ocasiones son arbitrarias y centradas más en aspectos económicos o estructurales que en la evidencia científica y la calidad de vida del paciente.

¿Recursos? Existen, pero o no se conocen todos o están mal empleados o no son accesibles por el sistema. Por lo tanto, de un modo y otro, diría que sí, que faltan.

 

¿Podemos mejorar o cambiar alguna cosa? ¿Faltan recursos?

Por supuesto que podemos cambiar muchas cosas, el margen de mejora es muy grande, pero hace falta, como siempre digo, compromiso político. Muchos de los avances, de logros o de proyectos que han sido referentes a nivel nacional e internacional, se han producido por proyectos personales sin ninguna normativa/regulación/ley que lo avalara, así que, cuando las personas han cambiado, los proyectos han desaparecido o cambiado en su esencia.

Estoy convencido que las unidades clínicas de heridas mejorarán muchísimo esta situación, pero necesitan de amparo legislativo para que no aparezcan y desparezcan “como el Guadiana”.

¿Recursos? Existen, pero o no se conocen todos o están mal empleados o no son accesibles por el sistema. Por lo tanto, de un modo y otro, diría que sí, que faltan.

Tener profesionales bien formados, gestores que entiendan el problema y personas que gestionen los recursos conociendo el problema ayudaría a optimizar los recursos o a conseguir mejores de ellos.

¿Hay suficiente conocimiento general sobre las heridas y cómo tratarlas?

Relacionado con la pregunta anterior, me siento convencido que puedo aportar mi grano de arena formando a los nuevos profesionales en la universidad y actualizando a los que ya lo son, de modo que teniendo un mejor conocimiento se acceda a mejores recursos y de manera más eficiente.

Hay una amplia variabilidad en los estudios publicados sobre el conocimiento de las heridas y su abordaje. Dependiendo de dónde se haya hecho el estudio, de la herramienta utilizada para evaluar o del campo que se esté analizando. Pero en términos generales diría que el conocimiento es moderado, salvo en algunos aspectos muy particulares. Lo llamativo es que en aquellos estudios donde se refieren mejores conocimientos, cuando estos se ponen en relación con la implementación de estos conocimientos, esta implementación es muy baja. Por ello, además del conocimiento hay que abordar otros aspectos, como, por ejemplo, las actitudes de los profesionales o la disponibilidad de los recursos.

¿Cómo se puede mejorar los cuidados a las personas que padecen heridas?

Ya he hablado de muchos aspectos que mejorarían los cuidados a las personas que padecen heridas:

  • Formación en pregrado, y formación continuada. Nuestro campo cambia de modo exponencial con los nuevos conocimientos, no podemos dejar de formarnos, nos quedamos obsoletos en un “pis pas”.
  • Nuevas figuras: Enfermeras de práctica avanzada en heridas, unidades clínicas de heridas, …
  • Aumentar la adherencia de los pacientes a los profesionales y sus cuidados, y esto pasa por aumentar el conocimiento de la población e implicarlos en su cuidado
  • Uso de las nuevas tecnologías. La telemedicina ha venido para quedarse, pero la inteligencia artificial es una realidad, y existen muchos ejemplos aplicados al campo de las heridas
  • Quizá, otras formas de gestión de los recursos. Las enfermeras somos excelentes en desarrollar ideas. Un ejemplo sería el modelo MEDUSA para la gestión de superficies especiales para el manejo de la presión (SEMP) o la gestión de los parques de SEMP desde un parking de colchones con un circuito de derivación protocolizado.

“Estoy convencido que las unidades clínicas de heridas mejorarán muchísimo esta situación, pero necesitan de amparo legislativo”.

 

Formas parte del comité director del GNEAUPP, ¿nos explicas un poco en qué consiste?

Si, formo parte del Comité director del GNEAUPP donde he forjado a “mi otra familia”. El comité director está formado por profesionales, principalmente de Enfermería, de diferentes ámbitos (hospital, atención primaria, sociosanitaria, universidad…) y desde diferentes regiones de España.

Su papel se centra en tomar decisiones respecto a las actividades del grupo, siempre de manera consensuada. Le puedo asegurar que las reuniones del comité son larguísimas dada la variedad de temas que se tratan: programación de actividades como el simposio o la escuela de verano, decisiones sobre documentos de consenso o de posicionamiento, diferentes temas de acreditaciones tanto de profesionales como de centros o de documentos, premios, y un sinfín de tareas que siempre nos tiene preparadas su director, el Dr. Soldevilla.

¿En qué estás trabajando/investigando actualmente?

unidades clínicas de heridasPues en más cosas de las que me gustaría para poder hacerlo un poco mejor. Actualmente, me centro en dos aspectos diferentes pero complementarios: temas relacionados con las heridas y el desarrollo y validación de instrumentos de medida.

En este sentido, hay varias líneas abiertas, colaborando con diferentes personas y, sobre todo, encargándome de la dirección del recientemente creado Grupo WINTER-UA: Wounds, Innovation, Therapeutics and Research de la Universidad de Alicante.

Aspectos que estamos trabajando:

  • Desarrollo de una herramienta para la identificación a pie de cama del biofilm.
  • Desarrollo de un instrumento de medida de conocimientos sobre úlceras de etiología venosa.
  • Adaptación transcultural y validación al inglés del instrumento COCULCRD que se validó al español en la Universidad de Jaén y ahora estamos en proceso de validación para residentes ingleses del levante español.
  • Bueno, y algunas cosas más… jajaja.

¿Qué opinas del recurso prevencionulcerasyheridas.com? ¿Crees que puede ser de utilidad para el profesional sanitario?

Me parece un recurso de cabecera, un must en este campo con información puntera y que los profesionales deberían consultar y tener entre los favoritos de sus páginas web. Seguro que es de utilidad para los profesionales. Un lugar donde se puede ir a buscar información de diferente índole y actualizada.

Muchas gracias Pepe por tus palabras, y deseamos que las unidades clínicas de heridas mejoren su situación actual lo antes posible.

 

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