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Hablamos con Eladi Gómez, actualmente responsable científico de Vesismin Health. El mismo nos explicasu trayectoria profesional hasta día de hoy.

Eladi Gómez

Eladi Gómez

Tras varios años como investigador en la UAB, pasé a realizar tareas comerciales y de marketing científico/técnicos en sucesivas empresas del sector del laboratorio y de la salud. La mayoría del tiempo he estado implicado en tecnologías de control de la contaminación: desde equipamiento para salas blancas, hasta purificación de agua para industria y laboratorio, pasando por tecnologías de filtración y ultrafiltración. ¡La mayor diferencia es que, actualmente, el “producto” que intento garantizar que no se contamine es humano!

¿Nos puedes presentar brevemente Vesismin Health?

Vesismin Health es una pequeña empresa barcelonesa que, a diferencia de otros, está ÍNTEGRAMENTE dedicada a la Seguridad del Paciente en el entorno de los Cuidados de Salud. En nuestro caso, la prevención de IRAS (Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria) no constituye una mera parte de nuestro portfolio de productos y servicios, sino su totalidad, y es el objeto de toda nuestra actividad. Ello se refleja en que somos diseñadores, fabricantes, importadores y comercializadores de soluciones de desinfección, antisepsia e higiene hospitalaria en general.

¿Cuáles son vuestros productos estrella?

Aquellos productos más o menos innovadores que, en el momento de su lanzamiento, no tienen aún un nicho de mercado cuantificado, ni casi definido. De hecho, si vemos en retrospectiva las que actualmente son nuestras principales líneas de suministro, con las que más facturamos, tienen todas ellas ese factor en común:

  • Antisépticos basados en clorhexidina; porque fuimos los primeros en formular versiones coloreadas para uso quirúrgico, y en proponerlas cuando imperaba aún el uso de povidona acuosa, y las soluciones alcohólicas y de clorhexidina aún no habían sido priorizadas por la OMS, ni introducidas en bundles
  • Desinfección de Alto Nivel in situ en Consultas Externas, basada en Dióxido de Cloro; porque hasta ese momento el riesgo infeccioso asociado a procedimientos invasivos en Consultas Externas había sido infravalorado, de forma que los procedimientos de Desinfección de Alto Nivel allí empleados eran deficientes o incluso inexistentes.
  • Desinfección del entorno del paciente de riesgo con toallitas desinfectantes pre-impregnadas y listas para el uso; porque hasta ese momento aún se imponía el uso de desinfectantes concentrados, bayetas reutilizables y sprays nebulizadores, todas ellas prácticas de escasa usabilidad en la práctica cotidiana, y que dificultaban mantener la higiene del entorno del paciente.
  • Higiene y antisepsia del paciente encamado sin necesidad de aclarado; porque el uso de palanganas, esponjas y agua corriente era dominante pero, aparte de su incomodidad, convertía esa higiene corporal en una práctica que sistemáticamente contaminaba peligrosamente el entorno del propio paciente.
  • Desinfección terminal de superficies por vía aérea; porque nadie hasta ese momento se había planteado una “democratización” de protocolos de desinfección terminal que, hasta ese momento, eran engorrosos y costosos.

¿Cómo se ve desde Vesismin Health la evolución de la seguridad del paciente? ¿Cómo ayudáis como compañía?

La seguridad del paciente no sólo es un derecho inalienable de los ciudadanos en su relación con las instituciones sanitarias sino, al mismo tiempo, una absoluta necesidad para éstas últimas, y especialmente en un paradigma de sanidad pública y universal. Los costes directos e indirectos que las IRAS (Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria) suponen para los sistemas de salud ponen en riesgo la propia sostenibilidad futura de dicha prestación universal.

Además, si seguimos la tendencia actual de incremento de resistencias a los antimicrobianos, cada vez seremos menos capaces de asegurar la supervivencia del paciente eventualmente infectado. A día de hoy, trabajamos con proyecciones que prevén que en 2050 las infecciones por microorganismos resistentes serán la primera causa global de mortalidad y morbilidad, por encima del cáncer y de las dolencias cardiorrespiratorias. Por ese motivo, ya en 2016, la Asamblea General de Naciones Unidas clasificó las resistencias a antimicrobianos entre los riesgos mundiales más graves y urgentes, que requerían acciones coordinadas globales, nacionales y locales.

En ese contexto, en el que cada vez será menos permisible que un paciente adquiera una IRAS evitable (y la gran mayoría lo son), el papel que los proveedores de tecnologías sanitarias debemos jugar es crucial. Y digo “debemos” porque se convierte ya en una obligación ética. Un reciente documento de posicionamiento de FENIN, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, nos emplaza a empresas como Vesismin Health a intervenir cada vez más como actores protagonistas en la seguridad en la atención sanitaria. Debemos superar el rol de meros proveedores de productos, y asumir, en nuestra colaboración estrecha con las instituciones sanitarias, una responsabilidad compartida en la promoción de la cultura de seguridad, la prevención de efectos adversos, la innovación, el ahorro a través de la eficiencia, y la formación continua del personal sanitario.

“La seguridad del paciente no sólo es un derecho inalienable de los ciudadanos en su relación con las instituciones sanitarias sino, al mismo tiempo, una absoluta necesidad.”

 

¿Cuál es la visión de futuro de tu compañía en relación a la seguridad del paciente?

Desde Vesismin Health consideramos que debemos tomarnos muy en serio todas las consideraciones que acabo de comentar, más las procedentes de la OMS, de los CDC y ECDC, y de las Sociedades Científico-Médicas directamente implicadas, entre otros actores. Creemos que ante el panorama futurible nada halagüeño que he descrito, el principio de primum non nocere pondrá los principios de prevención de infecciones en lo más alto de las prioridades en la atención sanitaria. Pensamos también que las propias estructuras sanitarias deberán cambiar para garantizar su sostenibilidad, y que caminamos hacia un futuro en que recursos como la hospitalización a domicilio, la telemedicina, las cirugías ambulatorias y/o mínimamente invasivas, entre otros, cobrarán cada vez más relevancia. Los hospitales deberán ir abandonando sus actuales características “hosteleras”, que les convierten en grandes reservorios de patógenos multirresistentes, y convertirse en auténticos centros de agudos y de alta resolución. Cuanto menos tiempo pase hospitalizado un paciente, menos probable es que se vea colonizado o infectado por dichos patógenos que, procedentes de otros pacientes hospitalizados, han ido poblando el hospital hasta configurar un peligroso microbioma hospitalario en sí, quizás de forma irreversible.

En ese necesario panorama, debemos afrontar un futuro, nada lejano, en el que cada vez más pacientes serán tratados y monitorizados en sus propios domicilios, al tiempo que, para aquellos otros agudos y/o críticos que no puedan serlo en ese momento, y durante el tiempo que dure su inevitable estancia hospitalaria, debemos extremar todos los esfuerzos hasta ser capaces de reducir a mínimos absolutos sus riesgos de infección. Tanto para unos como para otros, las claves del éxito de la futura higiene serán, más allá de su eficacia teórica, los criterios de usabilidad y accesibilidad. Para que una solución de higiene cumpla con su función, no basta con que cumpla con los debidos requisitos en condiciones controladas de laboratorio. Debe tratarse de soluciones robustas, fáciles de emplear, inmediatas y accesibles en el lugar y el momento precisos, ya sea en un quirófano, una UCI o un domicilio particular. Eso nos obligará a revisar prioridades, formatos y procedimientos.

Asimismo, la cada vez más imprescindible tarea que, como especialistas, tenemos y tendremos de participar en la formación continua de los profesionales sanitarios nos irá transformando, a un ritmo u otro, desde empresas proveedoras de productos hacia proveedoras de servicios integrados. Hablo de auténticos partners de las instituciones de salud, plenamente integrados en ellas.

¡Sí, tenemos mucho que hacer!

¿Estáis trabajando en algún otro proyecto? ¿Qué proyectos futuros tenéis?

En breve, y debido a algunos cambios regulatorios, Vesismin Health nos convertiremos en fabricantes y proveedores de especialidades farmacéuticas. Aparte de ello, estamos trabajando muy activamente en preparar esa conversión hacia proveedores de servicios a la que me acabo de referir. Pretendemos hacer propuestas realmente disruptivas en ese aspecto, lo que nos ha reclamado y sigue reclamando tiempo de reflexión y redacción, mucha discusión e intercambio de ideas con nuestros clientes y colaboradores, y no poco ensayo y error.

En cuanto a la innovación en productos concretos, tenemos muy claros los dos grandes puntales que deben regirla:

  1. La ya mencionada mejora de la usabilidad. El producto debe estar al servicio del procedimiento, y no al revés: debe facilitarlo, abreviarlo, estar inmediatamente disponible en momento y lugar, y todo ello a prueba de fallos. Sólo así mejoraremos y “democratizaremos” realmente los protocolos de higiene en un contexto de escasez de personal de enfermería como el que desgraciadamente nos caracteriza.
  2. Extender, en lo posible, los requisitos de monitorización y trazabilidad que ya son habituales en procedimientos, p.ej., de esterilización, a los de desinfección, antisepsia e higiene en general. Si la cadena de procedimientos preventivos que garantizan la seguridad de nuestros alimentos es trazable en su totalidad, y cualquier industria de ése y otros sectores dispone de parámetros marcadores para identificar riesgos en su producción, ¿Cómo no vamos a implementar criterios de Calidad similares a la Seguridad del Paciente?

Seguramente somos muy ambiciosos en Vesismin Health, pero ambos criterios fundamentales queremos extenderlos, entre otros procedimientos, a la preparación pre-quirúrgica, a la desinfección terminal de espacios, a la higiene del paciente crítico y su entorno, a la desinfección de alto nivel de instrumental semi-crítico, etc.

 ¿Qué fue lo que motivó a Vesismin Health participar en el recurso prevencionulcerasyheridas.com? ¿Cuál es tu opinión sobre este recurso?

 Aunque nuestro foco principal de interés sean las infecciones, somos muy conscientes de que la antesala de una infección cutánea, o incluso más profunda que eso, suele ser la aparición previa de una dermatitis, o eventualmente de una úlcera, asociadas a los propios cuidados sanitarios.

Es por ello que le estamos prestando una atención creciente, no sólo a garantizar un entorno aséptico para esas úlceras, o para las heridas en proceso de curación, sino a prevenir la evolución, y hasta la aparición, de esas dermatitis previas, normalmente ligadas a factores físico-químicos de humedad, oclusión, presión, etc.

Es fácil comprender entonces que la convergencia de nuestro propio blog con https://prevencionulcerasyheridas.com era, antes o después inevitable. Desde luego, los especialistas que suelen hacer más uso de uno u otro recurso web suelen tener diferentes intereses y perfiles profesionales, pero evidentemente también, comparten algunos temas comunes. Creemos fundamental además que todas las voces que generen contenidos sobre seguridad del paciente, siempre con las debidas garantías de solvencia científico-técnica, y que lo hagan en lengua española, con el consiguiente potencial de llegar a tantos lectores, deberían tender a enlazarse y citarse entre sí. Es de la mayor importancia generar auténticas redes de información compartida, y esperemos que pronto de debate abierto, que pongan el foco en la prioridad que nos une a tantos especialistas: garantizar, en lo posible, que cualquier paciente que necesite de atención sanitaria, en cualquiera de sus modalidades, tenga fundados motivos para sentirse SEGURO.

Muchas gracias Eladi por compartir tus opiniones con nosotros y esperamos que la seguridad del paciente cada vez esté más implementada.

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