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Según datos de los  Center for Disease Control (CDC) norteamericanos, cada año en los EEUU millones de personas mayores de 65 años tienen caídas accidentales, prácticamente, una de cada cuatro (1). La tasa de mortalidad asociada a las caídas accidentales se ha incrementado en dicho país en un 30% (del 2007 al 2016) y de seguir así, se esperan 7 caídas accidentales a la hora en los EEUU en el año 2030.

De acuerdo con datos del programa “Older Adults Fall Prevention” de los CDC (1), en los EEUU:

  • Una de cada cinco caídas provoca lesiones graves, como fracturas óseas o traumatismos craneoencefálicos (2-3).
  • Cada año, 3 millones de personas mayores son atendidas en urgencias por caídas.
  • Más de 800.000 pacientes al año son hospitalizados a causa de una caída, la mayoría por traumatismo craneoencefálico o fractura de cadera (4).
  • Cada año, al menos 300.000 personas mayores son hospitalizadas por fracturas de cadera (5).
  • Más del 95% de las fracturas de cadera se producen por caídas (6) normalmente de lado (7).
  • Las caídas son la causa más frecuente de traumatismo craneoencefálico (TCE) (8).
  • En 2015, los costes médicos totales de las caídas ascendieron a más de 50.000 millones de dólares.El  Medicare y Medicaid asumieron el 75% de estos costes (9).

Jacqueline CT Close y Stephen R Lord han publicado recientemente un trabajo (10) en la revista  Age and Aeging: Fall prevention in older people: past, present and future en el que revisan el pasado, presente y futuro de las caídas accidentales en personas mayores. A continuación traducimos su resumen:

“En los últimos 50 años hemos pasado de aceptar las caídas como una consecuencia inevitable del envejecimiento a algo que puede y debe prevenirse. Numerosos estudios han esclarecido los factores que contribuyen a las caídas y cómo evaluar el riesgo de caída de una persona. Existen muchos métodos eficaces para prevenir las caídas en las personas mayores, incluidas las que padecen trastornos cognitivos y físicos. El ejercicio es el enfoque más probado y demostrado, con pruebas fehacientes de que el entrenamiento del equilibrio de intensidad moderada a alta es una estrategia eficaz de prevención de caídas. Otras intervenciones exitosas de una sola modalidad incluyen la podología mejorada, intervenciones de seguridad en el hogar, extracción acelerada de cataratas, marcapasos cardíaco para personas con hipersensibilidad del seno carotídeo y suplementos de vitamina D en personas que viven en residencias. Las intervenciones múltiples (todos reciben el mismo paquete de intervenciones) y multifactoriales (intervenciones adaptadas a los factores de riesgo identificados) son eficaces sobre todo en poblaciones de alto riesgo. En los últimos años hemos asistido a la aparición de nuevas tecnologías, como dispositivos y programas informáticos, que pueden ofrecer intervenciones de bajo coste más sostenibles que nuestro enfoque tradicional de la prevención, limitado en tiempo y recursos. Aún queda mucho por hacer y es necesario un enfoque traslacional para garantizar que las intervenciones eficaces se amplíen y se apliquen a un mayor número de personas, al tiempo que se maximiza la adherencia y se mantiene la fidelidad de las intervenciones.

Palabras clave: Caídas, lesiones, prevención, edad, personas mayores

Puntos clave:

– Existen numerosas pruebas que respaldan las intervenciones para prevenir las caídas.                                                                                                            – Los modelos sostenibles para prevenir las caídas deben reflejar la evidencia y contar con los recursos adecuados. – Las tecnologías nuevas y emergentes desempeñan un papel en la detección y prevención de caídas.

En la web prevencionulcerasyheridas.com podéis encontrar recursos para la prevención y la mitigación de las caídas accidentales disponibles en España.

Destacamos también  por su interés la infografía y el material didáctico de soporte elaborado por el Programa de Seguridad del Paciente del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.

Agradeciendo vuestra atención y soporte, y sobre todos con nuestros mejores deseos para la Navidad y deseando un próspero y sobre todo seguro año 2023, recibid un afectuoso saludo,

 

Joan Enric Torra-Bou

 

Bibliografía:

(1): Bergen G, Stevens MR, Burns ER. Falls and Fall Injuries Among Adults Aged ≥65 Years — United States, 2014. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2016;65:993–998. DOI: http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm6537a2

(2): Alexander BH, Rivara FP, Wolf ME. The cost and frequency of hospitalization for fall–related injuries in older adults. Am J Pub Health 1992;82(7):1020–3.

(3): Sterling DA, O’Connor JA, Bonadies J. Geriatric falls: injury severity is high and disproportionate to mechanism. J Trauma–Injury, Infect Critical Care 2001;50(1):116–9

(4): Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Injury Prevention and Control.Web–based Injury Statistics Query and Reporting System (WISQARS) [online]. Accessed18-12-22.

(5): Healthcare Cost and Utilization Project (HCUP). 2012. Agency for Healthcare Research and Quality, Rockville, MD.http://hcupnet.ahrq.gov. Accessed 18-12-22.

(6): Hayes WC, Myers ER, Morris JN, Gerhart TN, Yett HS, Lipsitz LA. Impact near the hip dominates fracture risk in elderly nursing home residents who fall. Calcif Tissue Int 1993;52:192-198.

(7): Parkkari J, Kannus P, Palvanen M, Natri A, Vainio J, Aho H, Vuori I, Järvinen M. Majority of hip fractures occur as a result of a fall and impact on the greater trochanter of the femur: a prospective controlled hip fracture study with 206 consecutive patients. Calcif Tissue Int, 1999;65:183–7.

(8): Jager TE, Weiss HB, Coben JH, Pepe PE. Traumatic brain injuries evaluated in U.S. emergency departments, 1992–1994. Academ Emerg Medicine 2000; 359;7(2):134–40.

(9): Florence CS, Bergen G, Atherly A, Burns ER, Stevens JA, Drake C. Medical Costs of Fatal and Nonfatal Falls in Older Adults. J Am Geriatr Soc. 2018;66(4):693-698. doi:10.1111/jgs.15304

(10): Close JCT, Lord S.  Fall prevention in older people: past, present and future. Age and Ageing 2022: 51: 1-.5.  https://doi.org/10.1093/ageing/afac105

 

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