Skip to main content

Hoy está con nosotros Carles Salvadó, fisioterapeuta con una gran experiencia y conocimientos en la movilización de pacientes.

Carles, para conocerte un poco mejor, háblanos primero un poco de ti.

Carles Salvadó

Carles Salvadó Escarramán

Mi nombre es Carles Salvadó Escarramán, soy graduado en fisioterapia y durante mi carrera profesional he desarrollado actividades relacionadas con los ámbitos de la dependencia, la atención domiciliaria, la geriatría, la prevención en la salud y la docencia.

Mi área de especialización, es la movilización de pacientes y personas en situación de dependencia, enfocada a la prevención de los riesgos adversos, tanto para el profesional como para el paciente y el empoderamiento de la movilidad de este último.

Actualmente, desempeño un cargo como Educador clínico de la empresa Arjo Iberia y lo compagino con actividades docentes en UManresa y en otras entidades impartiendo sesiones de formación especializada en los ámbitos arriba descritos.

 ¿Qué importancia tiene la movilización de los pacientes en los cuidados de salud?

 La movilidad no es solo una necesidad básica de la actividad diaria de la persona, sino que moverse es el desencadenante de múltiples efectos positivos para la persona y su salud biopsicosocial.

El movimiento “es vida”. Las funciones fisiológicas, físicas y mentales se activan y se refuerzan a través de la actividad motriz. En el ámbito de los cuidados, el movimiento autónomo de la persona y/o su movilización, en caso de que esta, esté limitada, es básico para la prevención de los riesgos adversos de la inmovilidad, los cuales tienen consecuencias, no solo para la propia persona, sino también para los profesionales de atención directa y para las propias instituciones sanitarias y sociosanitarias.

 ¿Como ves el nivel de conocimientos entre los profesionales de la salud y la movilización de los pacientes?

Las técnicas de movilización de pacientes, forman parte de los cuidados y atención de las personas institucionalizadas y/o a domicilio y se han llevado a cabo, tradicionalmente, de forma manual, y mayoritariamente, de forma no protocolizada, con las consecuentes repercusiones, no solo para la persona y el profesional, sino también, para las instituciones sanitarias y sociosanitarias. En efecto, la pérdida de autonomía, las caídas, las lesiones por presión, presión-fricción y/o cizalla, etc., son algunos de los riesgos a los que la persona está expuesta.

“El uso de técnicas de movilización segura, a través del uso de dispositivos clínicos, tiene una amplia evidencia científica, que permite reducir la sobrecarga física de trabajo del profesional y paralelamente, reducir los riesgos de lesión cutánea del paciente.”

En el caso del profesional, los riesgos más prevalentes y de mayor incidencia, incluso, que, en otros ámbitos, son los trastornos musculoesqueléticos derivados de las tareas de movilización. Ambas consecuencias, constituyen a su vez un coste económico, muy elevado para instituciones públicas y privadas y para el sistema nacional de salud. En la actualidad, aunque, aún, con mucho recorrido por delante, el uso de dispositivos y equipamiento médico, es imprescindible para una mejora en los cuidados de la persona con limitación de su movilidad y debe formar parte de un protocolo multidimensional, que permita movilizar una persona, según su nivel de movilidad presente y sus necesidades médicas y personales.

¿Cómo relacionas la movilización de los pacientes y la Seguridad del Paciente en  la Integridad Cutánea?

Como he apuntado, anteriormente, en muchas ocasiones,  las lesiones del tejido cutáneo, están muy estrechamente ligadas a las técnicas de movilización, sobre todo, aunque no solo, en lo referente a los cuidados en la cama, cuando el paciente, precisa ser reposicionado en cualquier dirección. El cambio de los puntos de presión, el reposicionamiento lateral, para redistribuir la presión y el reposicionamiento longitudinal, con el riesgo de fricción de la piel, así como el uso no adecuado de las funciones de la cama y/o de la silla, son algunos de los elementos que relacionan la movilización con la seguridad del paciente.

¿Qué nos puedes decir acerca de los recursos materiales existentes en el mercado para la movilización segura?

Tal y como he indicado anteriormente, existen dispositivos médicos, fabricados y diseñados, específicamente, como apoyo en las técnicas de movilización de pacientes. Superficies de reducción de la fricción, ya sean integradas o no, en el tejido para hacer la cama, dispositivos de verticalización o elevación para permitir al paciente ser cambiado de soporte y por tanto de posición, son elementos de atención y de prevención, tanto para el paciente como para el profesional. Su conocimiento y uso está desigualmente repartido en los ámbitos asistenciales y sobre todo su integración en los cuidados, aún representa un reto para las autoridades preventivas y asistenciales.

¿Cómo relacionarías la movilización segura y la prevención de lesiones por presión?

El uso de técnicas de movilización segura, a través del uso de dispositivos médicos, tiene una amplia evidencia científica, que permite reducir la sobrecarga física de trabajo del profesional y paralelamente, reducir los riesgos de lesión cutánea del paciente, por ejemplo, con la utilización de superficies de reducción de la fricción, en contacto con la piel del paciente, disminuyendo las fuerzas de fricción y cizalla en relación con la superficie preventiva o terapéutica de la cama. 

En relación a los cuidadores formales e informales, ¿Crees que aprovechamos los recursos de los que disponemos habitualmente?

Uno de los ámbitos, en los que más repercusión y apoyo tendrían los dispositivos médicos para la movilización de personas y/o pacientes, es el domiciliario, donde los cuidadores, llamados “informales”, deben atender las necesidades de movilización, y otras, de sus familiares, a menudo con mobiliario y espacios no adaptados. Estos cuidadores, “no profesionales” se beneficiarían mucho, no solo de los productos de apoyo para la movilización, sino también de la enseñanza y entrenamiento de técnicas de movilización básicas para mejorar su calidad de vida y la de sus familiares.

En definitiva, la calidad de vida de los pacientes, la protección de los profesionales y/o familiares cuidadores y de atención directa, así como las repercusiones económicas de la no prevención, se reducirían y controlarían con el uso de dispositivos médicos y por supuesto, con la formación técnica y profesionalizada, necesaria para la evaluación y la intervención en materia de movilidad y movilización de personas y pacientes en situación de dependencia.

 ¿Cómo ves el recurso www.prevencionulcerasyheridas.com?

Desde mi punto de vista, el recurso www.prevencionulcerasyheridas.com es un instrumento de consulta, información especializada, no solo para profesionales, sino también para personas “no profesionales” del ámbito sanitario, que precisen de recursos y dispositivos clínicos para la mejora de la atención del paciente y de sus necesidades de integridad cutánea.

Enviar respuesta