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He de reconocer que la aventura de “Curando con el alma a personas con heridas” día a día supera con creces mis expectativas.

El mundo de las heridas me ha acercado a grandes personas como mi querido Paco de Haro de Granada, un digno sucesor de su paisano Juan Ciudad (San Juan de Dios), alguien que nunca tiene un no y que siempre está dispuesto a ayudar a los demás.

Paco es un enfermero jubilado, lo que implica dos cosas, una gran trayectoria profesional con múltiples vivencias, y que no se debe a nadie..  Y cuando alguien indaga en la vida de personas tan grandes como Paco y les tira de la lengua, ¡¡que gran honor¡¡, descubre cosas muy interesantes que nadie sabe, por ejemplo. la relación de un Dr. enfermero tan sensible con el arte que conoció en persona a un gran escritor.

¡Espero que disfrutéis de lo que nos cuenta Paco (el breve) como lo he disfrutado yo…Paco de Haro

Paco, háblanos un poco de ti.

Hablar de mi me cuesta, pero para mi amigo Joan Enric lo que sea… soy Paco de Haro, enfermero jubilado. Me considero una persona normal, sencilla, amigo de mis amigos y abierto a la amistad sincera siempre.

Creo que el respeto, la empatía, el silencio, la escucha, el ser escuchado, la prudencia, cierta inocencia remanente de mi niñez me permiten día a día  intentar ser un poquito mejor.  También ser feliz con las personas, la familia, los amigos y las cosas bellas, como la naturaleza, el arte en su conjunto, etc. Todo esto han hecho mas fácil mi vida y hacer de las experiencias momentos únicos.

En cuanto a mi formación, comencé medicina en 1971 y solo pude hacer los dos primeros cursos por temas familiares y económicos. Estudié enfermería como A.T.S en la promoción 1975-78 y en 1983 hice el curso/examen de convalidación como Diplomado en Enfermería. También cursé  la especialidad de Enfermería de Empresa aunque nunca pude trabajar en ella.

Entre 1995y 1999 cursé la licenciatura de Historia del Arte, hice los cursos de doctorado y leí la tesis en mayo del 2001, la cual fue publicada y luego un resumen de ella formó parte de un capitulo de una enciclopedia sobre arte en su globalidad de la consejería de cultura de la Junta de Andalucía.

Posteriormente he hecho lo normal como enfermero, formarme todo lo que he podido en el mundo de las heridas (experto en el cuidado de heridas por la Universidad de Cantabria, experto por el GNEAUPP y muchos etc. en el tema de cuidados de heridas……..) . Y finalmente el mejor premio el ser nombrado miembro del Comité Consultivo del GNEAUPP en 2009.

Por mi colaboración con la asociación de personas con esclerosis múltiple de Málaga me dieron un premio por mi labor altruista con ellos, por lo que les estoy muy agradecido.

Con referencia a mis carencias en formación, ¡muchas¡, sobre todo la metodología de la investigación, la estadística y el inglés.

Estas carencias  las pongo en positivo ya que reconozco que lo mío es el cuidar y estar dando la mejor respuesta a las personas vulnerables. ¡Me genera energías positivas y me hace feliz¡

Trabajé poco tiempo en urgencias del Hospital Virgen de las Nieves de Granada y en Atención Primaria unos meses en el pueblo de Zagra (Granada), pero fundamentalmente mi labor profesional comenzó y terminó en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, habiendo pasado por todos los puestos posibles (supervisor del área de Cirugía General, pertenecer a diferentes comisiones del hospital, etc.…) concatenando siempre y de manera desinteresada la atención a las  demandas por parte de la dirección de enfermería la asistencia y asesoramiento a todos los pacientes que se me derivaban con heridas complejas y realizando docencia sobre heridas crónicas durante muchos años para los/as compañeras del hospital y de otros centros de Granada y provincia

También fui tutor docente en el hospital  en colaboración con la escuela de enfermería desde el 1978 y después durante 10 años trabajé como profesor asociado de la facultad de enfermería, puesto que tuve que dejar al comenzar a trabajar como Enfermero Hospitalario  Gestor de Casos en 2009, hasta mi pre – jubilación el 22 de octubre del 2016.

Y ahora, aunque felizmente jubilado, sigo gracias a la generosidad y consideración del GNEAUPP colaborando en todo lo que ellos creen que puedo ser útil.

Paco, ¿Qué relación tienes con el mundo del cuidado de las personas con heridas?

Además de mi implicación cuando trabajaba en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, ahora, ya oficial y felizmente jubilado,  mi relación está centrada en ayudar en todo lo que precisan a tres  conventos de monjas de edades avanzadas y vulnerables en Granada, a las que además de curarles las heridas que le surgen les cuido los pies, les hago las gestiones de farmacia y con los especialistas, médico de familia, colaborando siempre con su enfermera/o de familia. Continuar haciendo de “gestor de casos” es muy gratificante en esta, mi nueva vida tras la jubilación.

Además, en 2019 colaboré con la Asociación de familia de Almanjayar ALFA de personas muy vulnerables y en situación de exclusión social y con problemas de adicciones tóxicas, pero lo tuve que dejar por incompatibilidad con el responsable de la entidad en 2022.

Recientemente, en enero del 2023, desde  el Colegio oficial de Enfermería me llamaron por si quería participar en la ONG que se ha creado llamada ENFERMERÍA SOLIDARIA que depende del Consejo General de Enfermería y tiene una colaboración con la Fundación Carlos III. En estos momentos estamos en los preámbulos de su organización.

También estoy siempre disponible para ayudar a todos los familiares de compañeros del hospital o conocidos amistades que precisan de curas de ellos o de sus familiares o acompañamiento a lo que precisan en esos momentos.

Ya os dejo descansar y no os cuento más cosillas

De todas maneras, Dios nos pone en el camino para ser instrumento de su bondad y caridad en su nombre.

Paco ¿Cómo entraste en  este mundo de las heridas?

Fue algo inesperado para mí. Estaba haciendo la mili inicialmente en el Ferrol (La Coruña) y luego en Rota en 1971 y como que había acabado primero de medicina, me pusieron en el consultorio para poner inyecciones y curar las heridas que surgieran. No tenia ni idea, pero estudiando lo que encontraba en la biblioteca e la base naval y lo que me recomendaban en la Farmacia militar, así fueron mis inicios en este mundo de las heridas que tanto ha significado en mi vida (en estos momentos no imaginaba que iba a ser enfermero, bueno, A.T.S. en aquella época.

¿Cómo has visto y sentido la evolución del mundo del cuidado de las personas con heridas en tu trayectoria profesional?

En esta respuesta soy más subjetivo que objetivo, dado que como profesional y como paciente,  he vivido muchas experiencias de índole muy diferente que me han influido de manera singular y en hacer que reflexione  sobre lo qué está pasando en los profesionales de la  enfermería  en la actualidad sin centrarme solo en lo negativo (no sería justo), si no ver que ha pasado para vislumbrar soluciones que vayan en una línea de corrección y mejora.

En nuestro colectivo contamos con  magníficos profesionales y luego  hay otro grupo diferente que ve en la arte del cuidar un medio económico para vivir y nada  más, algo que sucede en todas las profesiones, pero que en la enfermería es algo inadmisible ya que tratamos y somos responsables de los cuidados que proporcionamos a personas,  que cuando acuden a nosotros, con una herida, normalmente crónica, con unos antecedentes esenciales de tipo socio – sanitario, profesional, familiar y laboral, asociados algunas veces a  una deficiente actitud de afrontamiento de estos problemas tan importantes y  que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta la influencia negativa que pueden estar infringiendo en la evolución de la lesión y en su propia forma de vivir su vida de manera proactiva,  que en esencia es lo que da valor en si misma a la persona.

Si que  veo con frecuencia un afán por crecer curricularmente, probablemente por su influencia para acceder a un puesto de trabajo en cualquier ámbito asistencial,  algo muy comprensivo,  y a la vez una influencia de sobreprotección familiar por no encontrar trabajo, que en ocasiones, hace tener una actitud acomodaticia que no propicia hacer realidad la ilusión por cuidar ¡que sería lo deseable¡, si no esperar que llegue lo que me resulte mas preferente;  y en nuestra profesión esto es algo que no debería ocurrir nunca , ya que entiendo que ser enfermera/o es algo vocacional con lo que ello implica, ¿de que sirve que se acudan a cientos de talleres, simposios, congresos, cursos, todos sobre el cuidado de heridas? y luego en la práctica diaria , muchos por comodidad siguen con prácticas ancestrales (toda la vida se ha hecho así) o pie juntillas con lo que les indica, con lo que prestan algunos cuidados más propios de   mediados del siglo XX y no se abordan de manera eficaz  los verdaderos problemas de los que son nuestra diana en los cuidados. Desafortunadamente esta es una realidad constatable circunstancialmente,  o algo más profundo no estudiado en su verdadera dimensión

A pesar de lo descrito, soy positivo por naturaleza y tengo fe en que el amor por cuidar personas con heridas en su integralidad sea un objetivo implícito en el alma y la deontología de la enfermería actual. La oportunidad de aprender para tener autonomía en el cuidado de personas con o sin heridas es tan transcendente,  que el beneficio que uno obtiene como profesional supera el trabajo realizado. Para su logro hay que salir del área de confort y vivir esta hermosa profesión dirigida hacer posible la convivencia de las técnicas, tecnología y el humanismo

¿Cuál crees que es tu contribución o logro más importante en el mundo del cuidado de las personas con heridas?

Respuesta fácil a una pregunta difícil.. Me quedo con ser integro, honesto, humilde, respetuoso y empático con las personas que sufren cualquier situación de vulnerabilidad (independientemente de la edad) y por supuesto curando personas con heridas de cualquier etiología dando la mejor respuesta posible, siempre trabajando como equipo multidisciplinar.

Y convirtiendo en tangible lo que se haya realizado y que  quede plasmado documentalmente, ya que  es algo que, si llega a ser útil a los demás compañeros, pues genial, pero lo esencial  insisto y reitero, es el contacto y apoyo a las personas que sufren heridas físicas y del alma

¿Cuál es la experiencia con un paciente que más te ha impactado o que quieras compartir?

La verdad es que tengo muchísimas, pero por significar una, recuerdo que recién terminada la carrera yo trabajaba en Dermatología y uno de los casos que más me impactó fue el de un paciente intervenido en 1979 de un faringostoma en Otorrino y nos los derivaron a Dermatología  para colocarle un colgajo deltopectoral y en una de las curas, probablemente porque no se sellaría bien el vendaje del cuello en la cura anterior, algún insecto entro y dejó sus huevos); cuando fui a curarlo había cientos de gusanos y reconozco que tuve que hacer en décimas de segundos una recomposición de mi actitud física para que no se me notara lo que me afectaba y el dolor que me producía ver lo que este hombre estaba sufriendo. Se le curó con toda la paciencia el mundo y ahí quedó todo ¡Entonces no había la larvaterapia ni sabíamos sus bondades terapéuticas ni indicaciones¡  Al final se le puso su colgajo y el paciente se fue de alta agradecido y nosotros más aún.

 ¿Hay alguna anécdota  en relación al cuidado de personas con heridas que te gustaría contarnos?

Pues, aunque resulte algo grotesco lo que voy a referir, ¡ahí va¡. Nos llegó a las 2 de la madrugada un sábado una urgencia de Dermatología, (entonces se atendían en los cuartos de curas de las especialidades), una persona con su pareja la cual  refería  que tenía  unas cosas en sus genitales que no sabía  que eran. Tras su valoración se le diagnosticaron condilomas acuminados. Aquello fue surrealista, porque por más que se les explicaba como lo había cogido la persona en cuestión, no lo aceptaba. A veces se diagnostican problemas que hacen que las personas cuando se dan de alta tengan que resolver sus cosillas personales en la privacidad, y así sucedió en este caso.

¿Cuál crees que es el reto más importante que tenemos hoy en día en el cuidado de las personas con heridas?

Que todas las instituciones sanitarias, profesionales, organizaciones, profesionales, y sobre todo políticos, tomen las decisiones que vayan orientadas a la mejora de la salud y el cuidado de las personas con heridas físicas y del alma (de estas últimas hay más que de las primeras) y que no instrumentalicen políticamente la salud para conseguir votos.

Y que olvidemos egos y protagonismos y nos formemos en lo profesional y también en el cuidado del alma de las personas. No es tan difícil. Es solo ocupar un poquito del tiempo en esto. Seguro que al final estaremos agradecidos porque seremos mejores personas.

¿Cuál es tu asignatura pendiente en relación con el cuidado de personas con heridas?

Haber hecho Podología, pero temas familiares, laborales y económicos no me lo propiciaron. Pero el saber no está en los títulos solamente. Lo intenté en el curso 2009-2010 en la Universidad de Málaga, pero no me favorecieron compaginar mi actividad laboral como enfermero gestor de casos hospitalario con ir a la universidad a pesar de que solo representaban 3 días y yo a cambio doblaba de viernes a domingo. De todas maneras aprobé el primer curso pero tuve que desistir por lo que he comentado.

En 2014 me propusieron formar parte del programa de Enfermeras de Práctica Avanzada (EPA) en heridas complejas. Participe en todo el proceso de su construcción, realización del documento EPA, pero no puede realizar esta tarea al parecer por una decisión de la gerencia, aunque nunca me llegó nada por escrito que lo ratificara. ¡No sería para mí! De todas maneras me alegro mucho por aquellas personas que si desarrollan esta magnifica apuesta en el cuidado y gestión de las heridas complejas.

Para mí otro tema pendiente es que las direcciones de enfermería y las comisiones de dirección de los centros hospitalarios sean sectarios a la hora de aceptar el voluntariado; no quiero molestar a nadie, pero es cierto que en mi centro si hay voluntarios colaborando en asesoramiento de temas de cuidados, por ejemplo, en cuidados de ostomías e ileostomías y sin embargo a otros no lo nos han permitido. Respeto sus decisiones y ellos/as sabrán los motivos. Pero tengo claro que nadie es imprescindible y todos somos necesarios y por tanto no pasa nasa con lo acontecido.

Y finalmente, aunque siempre he sido muy autónomo en mi practica asistencial y afortunadamente el estamento médico ha respetado las decisiones que tomaba (previamente les explicaba lo que iba a hacer y por qué, documentándolo en todo momento), pero siempre trabajé en el mundo del cuidado de personas con heridas y aunque las diferentes direcciones de enfermería me llamaban para tratar casos complejos, nunca tuve la oportunidad de estar al frente de una unidad de heridas complejas. ¡Eso habría sido un sueño¡, ¡Igual nací antes de tiempo¡

 ¿Cómo ves hoy en día la Seguridad del Paciente relacionada con la integridad cutánea?

Es complicado ser objetivo porque no estoy activo en ámbitos asistenciales, pero si veo y abordo el cuidado de pacientes en los ámbitos que ya he descrito y que al llegar a sus domicilios presentan LPP,  lesiones post cirugía de cánceres, electrodos pegados en el cuerpo, y muchas cosas impensables dentro de la buena praxis de los cuidados de enfermería, con informes de enfermería al alta que son un copia y pega de un texto en word,  los cuales en muchas ocasiones no se corresponden con lo que se menciona en el informe, con la realidad de la persona con las heridas que presenta, la situación al alta, y que eso suceda con estancias de 2 a 7 días en un centro hospitalario, me resulta muy triste comprenderlo y sobre todo por las personas que perciben y cuenta la falta de atención recibida.

No puedo generalizar porque sería ingrato, pero lo descrito es mas frecuente de lo que uno pudiera imaginar. También en muchos casos hay que echar mano a los amigos que aún se tiene en mi hospital para poder disponer de material de curas o resolver citas médicas que se dan para tiempos de espera muy largos.

Estas circunstancias afectan a la Seguridad del Paciente, y por lo tanto, la Seguridad del Paciente en la actualidad,  con todo el dolor de mi alma,  por lo que veo es deficitaria. La enfermería no es solo hacer técnicas, eso lo puede hacer cualquier persona que haga una formación no universitaria).

Creo que tanto a nivel internacional con el ejemplo de Florence Nightingale, o a nivel nacional con la coruñesa Isabel Zendal y con tantos miles de grandes enfermeras/os que nos han dejado una huella que copiar y por tanto, también para  reflexionar y poder  mejorar en nuestros cuidados y la Seguridad del Paciente, que en el fondo es potenciar la prevención, dar respuestas a sus miedos, problemas, fobias y darles herramientas de seguridad a los pacientes para que puedan ser autónomos dentro de sus limitaciones, teniendo siempre en cuenta a las personas cuidadoras.

¿Qué le recomendarías a un futuro profesional de tu disciplina que se esté formando en relación con el cuidado de personas con heridas?

Que sea persona, humilde, prudente, profesional, que fomente la colaboración con los demás profesionales en la toma de decisiones.

Que estudie y esté al día de lo que se publica en beneficio de las personas con problemas de salud que atiende y cuida. Y si le es posible que deje el móvil y las redes sociales para cuando este en su casa o donde le resulte agradable, pero siempre ¡FUERA DEL ÁMBITO ASISTENCIAL!.

¿Te gustaría explicarnos algo más de tu vivencia con el cuidado de personas con heridas  o sencillamente algo más que quieras compartir?

Creo que ya he escrito lo suficiente como para no ser reiterativo.

¿Qué piensas acerca del proyecto “Curando con el alma a personas con heridas”?

Un proyecto fascinante porque reinterpreta la filosofía del cuidar, Introduce el humanismo que es el frontispicio de la enfermera, profundizando en su esencia con rigor, otorgándole una terminología que es tan válida como la taxonomías enfermeras canadienses.

En algunas palabras (Almococcus furribundus) me ha recordado a nuestro querido amigo y compañero Chuchy (Manuel Gago Fornel….en su magistral video del uso de los apósitos de la plata por parte de nuestra queridísima Teresa Segovia). De lo cual me alegra enormemente, porque tanto ellos como tu sois genios como personas y profesionales, por lo cual siempre sabéis que hacer para que lo controvertido sea fácil de comprender, pero con humor y buen rollo,  que es vital en las relaciones interprofesionales y descubrir, por ejemplo, un nuevo factor de crecimiento que es vital en el mantenimiento y restauración de la integridad cutánea (FCDA). Es para descubrirse ante ti.

Además, haces una radiografía de vital relevancia en la importancia que tienen las personas cuidadoras, profesionales o no,  en los cuidados que proporcionan a los pacientes, o a su familiar dependiente y/o con una herida, o suplir, con la formación recibida, en infinidad de ocasiones, los cuidados y evolución de la misma en comunicación con su enfermera de familia, algo que es imprescindible para garantizar el cuidado correcto,  eso sí, siempre cuidando con todo su amor en prestar los mejores cuidados en prevenir efectos adversos, sin mirar el reloj, y poniendo el alma para conseguir el confort y una sonrisa de la persona cuidada.

Eso es algo tan bello,  que no hay nada con lo que se pueda comparar , ya que están implícitas las emociones y una actitud altruista en dar lo mejor de cada uno y siempre dudando si le habrá quedado algo por hacer para conseguir el mayor bienestar posible. De la persona cuidada.

 Me han encantado  las dos tablas que se proponen, por innovadoras y por ser esenciales en el mantenimiento y restauración  de la integridad cutánea:

Tabla 1. Factores en los profesionales e instituciones de salud que pueden afectar al desarrollo/crecimiento y supervivencia de los almocitos.

Tabla 2. Propuesta de modificación en el acrónimo TIME.

Me recuerdan  las teorías que el gran humanista y filólogo español Francisco Rico describe  en su obra “El sueño del humanismo”, donde pone en énfasis los valores que aportan a la vida y a la literatura el respeto por la persona y la cultura en cualquier ámbito del saber.

Y finalmente se hace mención a algo que no es medible por razones múltiples como bien escribes: las evidencias científicas habituales no reflejarían la realidad auténtica del significado de dar el alma y el amor en el cuidar, solo nos pueden aportar datos estadísticos sobre heridas y otros temas tangibles, pero no sobre el cuidado humanístico enfermera/cuidadora.

Estoy contigo,  como cuidador único que fui de varios familiares dependientes,  los más importantes en mi vida, mi madre y mi tía, las cuales  me dieron tantas oportunidades para ser persona y me enseñaron a amar con el alma sin esperar nada a cambio.  Por  lo  tanto siempre puse, como tú dices,  todo el alma y el amor que ellas se merecían en sus cuidados y seguiría haciéndolo si estuvieran en este mundo, pero afortunadamente en la vida y en mi caso como católico que me siento, surgen oportunidades para hacer lo mismo que les hice a ellas a otras personas en circunstancias parecidas. Para mí es un regalo que ellas  me hacen, para que las tenga siempre presentes en mi vida y de hecho lo están en mi corazón y en mi alma en cada instante.

Y en el caso de los meta-análisis, no dudo de su utilidad en algunos casos, pero muchas veces solo  son datos fríos numéricos que nunca recogerán con objetividad el valor del alma en cuidado de una persona dependiente o no con una herida.

Como enfermeros no podemos olvidar que amar es poner el alma cuando curamos y/o cuidamos.

 ¿Cómo y cuándo conociste a Joan Enric?

Inicialmente a través de una publicación que llegó a mis manos a través de una amiga de Barcelona. Era un artículo titulado “Tratamiento de las úlceras por presión en el domicilio. Estudio multicéntrico de un apósito compuesto por una combinación de carboximetilcelulosa y alginato de calcio con actividad hidrorreguladora” publicado en la Revista Rol de Enfermería allá por el año 1995.(Rev Rol Enf.  1995; 18(205):23-30)

Leer su trabajo fue un revulsivo en mi vida laboral y una satisfacción inmensa porque un compañero que no conocía, hiciese ese gran trabajo.

Luego lo conocí personalmente, en un Simposio del GNEAUPP, la fecha no la recuerdo, pero hace ya mucho tiempo, tuve la ocasión de conocerle personalmente, y después a su esposa e hijos dentro de esta gran familia que es el GNEAUPP,  de lo cual me siento agradecido de por vida y seguimos en contacto. Y como que no solo, ni para las heridas, vive el heridolog@,…

Paco, cuéntanos algo que muy pocos sepan de ti.

Si. No hay problema, aunque me hace un poco de vergüenza contarlo. En un viaje que hice hace tiempo a Roma (iba con unos amigos sacerdotes que  tenían una reunión con el papa Juan Pablo II, y con dos profesores de filosofía, todos amigos de años), un día,  mientras estábamos  cenando en un restaurante frente s las murallas del Vaticano, vimos que en la mesa  de al lado estaba Umberto Eco cenando con un grupo de personas. Yo no me di cuenta al principio de ello,  fueron mis amigos que se levantaron para saludarlo ya que uno lo conocía,  y de camino me presentaron como el enfermero que les curaba sus heridas y de broma le dijeron que el Papa Jan Pablo II tenía una y se la iba curar (nada de esto era cierto solo una broma y nada más, ya me habría gustado a mi que eso hubiera sido cierto. Pero es una anécdota). El caso que  Umberto Eco fue súper amable con todos y como ellos empezaron hablar en italiano de sus cosas yo le di la mano para despedirme, agradeciéndole el placer que significaban para mi leer sus obras y gran admiración que sentía por por él y el me respondió chapurreando una mezcla de castellano e italiano.  Y ahí quedo toda mi aventura con este gran personaje de la literatura y semiología mundial.
A veces estar con las personas adecuadas y la aventura de un viaje inesperado nos regala anécdotas como este pequeñísimo encuentro que siempre recordaré.

Decir, que Umberto Eco a pesar de su fama y gran notoriedad, como todas las personas “grandes”  era una persona amable, sencilla y asequible  con un halo de intelectualidad que le  rodeaba que me tuvo emocionado mucho tiempo.

Son emociones que para siempre. Y agradecido eternamente s mis amigos por el viaje (aunque ellos no supieran que iba a suceder ese encuentro).

Ahora ya sabéis algo más de mi..    El destino siempre  es imprevisible y en este caso “único”.

Recomiéndanos una canción/música. 

Es complicado, hay una inmensidad…, pero me quedo con estas dos… , aunque se quedan muchas en la memoria:

  • Canción: “Let It Be” de los Beatles
  • Música: Adagio for Glass Harmonica, K 356, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).

Recomiéndanos un libro.

Igual de complicado, pero admiro mucho a Umberto Eco, tal como os he comentado antes. “El nombre de la rosa” de Umberto Eco

Recomiéndanos un lugar especial .

Comillas (Cantabria). Es un lugar mágico para sentirme vivo,  y como no, algunos rincones especiales  de mi querida Granada que comparto en imágenes con vosotros.

Desde la Alhambra vista desde el paseo de los Tristes (lo de triste es porque desde el XVI pasaban por ahí los féretros para llevarlos al cementerio de la ciudad),  hoy una plaza fantástica, a el acueducto, un fantástico lugar con  caminos arbolados para perderte y leer que se hizo cuando estuvo San Juan de la Cruz en el monasterio de creación real en la Alhambra (hoy parador nacional) o mirando a la sierra desde la Abadía del Sacromonte.  Son rincones entre otros muchos más, Granada es la ciudad de los rincones preciosos,  donde hay poco turismo para disfrutarlo.

¡Muchísimas gracias Paco por compartir con nosotros parte de tu super interesante  vida, experiencias e inquietudes amigo!.

 

Joan Enric Torra Bou

 

Un Comentario

  • Irene dice:

    Que linda entrevista.
    Felicitaciones al colega por su empatía y altruismo.
    Me llamó la atención el título “Curando con el alma a personas con heridas”, por eso leí el artículo. Verdaderamente hay que poner corazón y alma cuando trabajamos por y con los pacientitos y no solo cerebro. Un abrazo al colega.

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