“La farmacia es capaz de dar respuesta profesional a muchas necesidades crecientes.”
Hablamos con Pedro Garcias, farmacéutico, fundador de Salut 25, una marca que engloba un equipo de profesionales enfocados a los servicios de salud.
Pedro, para conocerte un poco más, ¿nos puedes explicar brevemente tu trayectoria profesional?
Pedro Garcias
Empecé en 2009 a trabajar en la farmacia familiar para hacer un paréntesis del trabajo en gestión hospitalaria. A partir de 2012 decidimos fundar Salut 25, una marca global que pudiera ayudar a la farmacia en conocimientos y servicios. La farmacia es un servicio que va más allá de lo que se ve de puertas a dentro, está presente en muchos ámbitos de la vida de los ciudadanos y considerábamos que hay un desconocimiento generalizado sobre todo lo que la farmacia puede hacer por ti, más allá de vender un producto concreto.
Con Salut 25 queríamos reivindicar que la farmacia es capaz de dar respuesta profesional a muchas necesidades crecientes, en la que es muy difícil ser experto en todo. Además, hay entornos donde cada vez la especialización y globalización toman un papel más importante y no nos podemos quedar atrás.
Desde muy al principio Salut 25 desarrollamos la marca Farmacia 25, como profesionales expertos en farmacia, con una experiencia profesional de más de 150 años, sigue siendo una farmacia de pueblo dentro de un entorno muy global, con lo que el reto es constante.
En 2014 decidimos especializarnos en Ortopedia gracias al incansable Manel Carabén, fundador de ORTOGRUP. En Ortopedia 25 nos especializamos en la complejidad de los servicios del confort domiciliario, gestión integral de los pacientes más dependientes, residencias, rehabilitación y por supuesto todo lo confeccionado a medida tanto en ortésica, tejidos y protésica. En 2019 nos trasladamos a Manacor, para dar un salto cualitativo mayúsculo a nivel de espacio y servicios por toda la isla y donde hasta hace bien poco, he sido el director técnico.
Ortopedia 25 busca soluciones para la vida diaria de las personas y sus circunstancias. Esto es una generalidad que abarca demasiado, pero los puntos principales son productos y servicios que, aunque parece obvio, desarrollamos al detalle en la ortopedia. Existe un tercer punto que es el divulgativo-ocupacional. En este punto enseñamos a una persona a ser lo más competente posible mucho más allá de la ortopedia. Así también nos centramos en la familia y/o cuidadores a entender las circunstancias y lo que pueden hacer para ayudar. Por supuesto también intentar llegar a los profesionales sanitarios en su desempeño diario, normalmente sobrepasado por el día a día.
¿Qué situaciones ves o trabajas en tu día a día sobre la seguridad del paciente? ¿Y sobre la integridad cutánea?
La seguridad del paciente es tan nuestro día a día que necesitábamos protocolizar las circunstancias con las que te dice el paciente que tiene, con las que cree que tendrá o con las que debería tener para analizar de manera objetiva la seguridad del paciente. Así, nos salieron unos grados de dependencia relativamente simplificados, que agrupan diferentes escalas de mediciones internacionales estandarizadas (como la Braden y Barthel) pero que todo el mundo entiende en la Ortopedia. Por tanto nos sirven a nosotros para agrupar necesidades y definir al usuario, al paciente y a su entorno para entender su situación y sus circunstancias.
Compararía la seguridad del paciente con la seguridad laboral o vial, pero es un concepto que cuesta mucho que se valore antes de faltar. Lo peor de no aplicar seguridad del paciente no es el riesgo en sí, que también, sino la capacidad de volver al punto de partida. Poniendo un ejemplo muy simple; una persona joven que compromete su seguridad, tendrá capacidad de volver a ser la misma persona con mucha más facilidad que una persona mayor, intervienen muchas cosas, la edad será lo mas obvio.
En cuanto a la integridad cutánea para mi lo más complejo es la gestión; personales, hábitos, sociales, sanitarios. Para un paciente que está en curas; todos los profesionales sanitarios tienen que entender que la cura es consecuencia de todo un proceso, y que difícilmente se evitarán recidivas si no hay un cambio global en la situación del paciente. Es decir, la herida es una consecuencia no la causa, podemos darle vueltas a la herida (consecuencia) pero hay que hacer un abordaje integral (sobre la causa).
¿Cómo se puede mejorar los cuidados a las personas de riesgo de la integridad cutánea? y ¿a las personas cuidadoras?
Para mejorar los cuidados lo que mejor se puede hacer es aportar conocimientos. El paciente o el cuidador tiene que entender muy bien cuáles son los riesgos y preguntar, preguntar en la farmacia, en la ortopedia o a los enfermeros de confianza.
A las personas cuidadoras hay que acompañarlas y enseñarles cómo ayudar, curar y mejorar la calidad de vida con herramientas, que por suerte hay cada vez más.
¿Qué piensas del trabajo que se hace sobre seguridad del paciente? ¿Se invierten suficientes recursos?
Pienso que la seguridad del paciente no existe la figura de un responsable sanitario que se encargue de velar por ello en materia de prevención. El médico tiene muchos frentes, el equipo de enfermería muchos más, en la farmacia puede que no venga él o la atención de mostrador es compleja para llegar al detalle. Creo que cuantas mas personas conozcan todos los productos y servicios será mejor para estar atentos de nuestro paciente.
No sé si los recursos que se invierten son suficientes pero lo que tengo muy claro es muchísimo más económico la gestión integral del paciente en prevención que en curas.
¿Qué opinas de la web de prevencionulcerasyheridas.com?
Me parece un trabajo espectacular en cuando a divulgación, hecho desde el abordaje multidisciplinar y inclusivo como tan de moda está, que es lo que hace mucha falta. Entender que el centro no es ni la farmacia, ni el centro médico ni el hospital, el centro es el paciente.
Nos tiene que dar igual a todos qué siglas llevamos en la bata, demasiado tiempo pierden los pacientes como para que nosotros no unamos fuerzas para su salud, que también es la nuestra.
Muchas gracias Pedro por tu tiempo, esperamos que cada vez más se invierta en prevención.
