La sorpresa es mayúscula cuando muchos profesionales manifiestan que no tienen tiempo para calcular la incidencia y que en sus instituciones se remiten a calcular la prevalencia una, dos o tres veces al año…..Es decir, que hacen, mejor dicho, pretenden hacer, Seguridad del Paciente sin saber si tienen eventos adversos. ¡Vaya (mala) ocurrencia¡
¿Es difícil integrar los datos de incidencia de LPP y otros EA relacionados con la integridad cutánea en el cuadro de mando de la Seguridad del paciente en una institución?
- Una cultura de la Seguridad del Paciente en las instituciones que prioricen y conviertan en hechos y no en palabras o postureos a la Seguridad del Paciente y que le destine los recursos humanos, materiales y organizativos necesarios.
- Un Sistema, o en el caso de España, 17 sistemas de Salud, que aseguren y garanticen que todas las instituciones de salud priorizan la Seguridad del Paciente, y que obviamente dediquen los recursos necesarios para ello.
- Profesionales que sepan identificar las LPP y otros problemas de salud evitables relacionados con la integridad cutánea y que sean honestos en asumir sus errores y notificarlos como tal, y que tengan una actitud positiva a aprender y tomar decisiones a partir de sus errores.
- Y cuatro, integrar los eventos adversos en los registros asistenciales. informatizados para poder calcular en tiempo real la incidencia acumulada , por ejemplo, número de pacientes que han ingresado en una unidad y han desarrollado al menos una nueva LPP, o bien, la densidad o tasa de incidencia, es decir, por ejemplo, número de pacientes que han desarrollado una nueva LPP al utilizar un determinado dispositivo clínico dividido por el número total de días de utilización de este dispositivo por parte del grupo de pacientes que lo utilizan.