Hola, queremos compartir un caso clínico acerca de la utilización de terapia larval en el abordaje de unas heridas traumáticas complejas en un paciente pediátrico.
También forma parte de la Seguridad del Paciente el elegir y utilizar de manera adecuada tratamientos avanzados que permitan resolver las complicaciones que se pueden presentar en la evolución de una herida, y de esa manera, reducir su tiempo de evolución, mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus entornos y ahorrar recursos al sistema de salud.
Abstract
Background: Chronic wounds are susceptible to colonization with gram-positive and gram-negative bacteria that may be resistant to antimicrobial dressings and systemic antibiotics. In January 2004, the US Food and Drugs Administration approved use of medicinal larvae for use in humans and animals for resistant organisms. Despite use in adults, there is a paucity of evidence evaluating its efficacy and safety in the pediatric population.
Case: T was a 5-year-old boy with several chronic wounds infected with multidrug-resistant Pseudomonas aeruginosa. The wounds were originally treated with chemical debridement, dressings containing ionic silver, negative-pressure wound therapy (NPWT), and antibiotics without success. Consequently, a multidisciplinary team implemented maggot debridement therapy (MDT).
Conclusions: After MDT, one wound completely epithelialized and the other wounds achieved a reduction in size with 70% epithelization. Therapy also led to a reduction in wound odor, exudate, and pain. The other wounds were closed after additional management with dressing containing nanocrystalline silver and NPWT.
Resumen
Antecedentes: Las heridas crónicas son susceptibles de ser colonizadas por bacterias grampositivas y gramnegativas que pueden ser resistentes a los apósitos antimicrobianos y a los antibióticos sistémicos. En Enero de 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU (FDA). aprobó el uso de larvas medicinales en seres humanos y animales para organismos resistentes. A pesar del uso en adultos, hay pocas pruebas que evalúen su eficacia y seguridad en la población pediátrica.
Caso: T era un niño de 5 años con varias heridas crónicas infectadas por Pseudomonas aeruginosa multirresistente. Las heridas se trataron originalmente con desbridamiento químico, apósitos con plata iónica, terapia de heridas de presión negativa (TPN) y antibióticos sin éxito. En consecuencia, un equipo multidisciplinar aplicó una terapia de desbridamiento con larvas (TL).
Conclusiones: Después de la TL, una herida se epitelizó completamente y las otras heridas lograron una reducción de tamaño con un 70% de epitelización. La terapia también permitió reducir el olor de la herida, el exudado y el dolor. Las otras heridas se cerraron tras un tratamiento adicional con un apósito que contenía plata nanocristalina y TPN.
Gemma Pérez-Acevedo, Alejandro Bosch-Alcaraz y Joan Enric Torra-Bou.