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Hoy contamos con Ana Maria Flujas, enfermera andorrana, ella misma se define como una enfermera de vocación y apasionada por su trabajo, que ella dice que es la mejor profesión del mundo. Sus hijas le dicen cada día al verla tan feliz cuando se va a trabajar, que es muy afortunada porque tiene la suerte de poder trabajar en lo que le gusta, es un gran ejemplo a seguir por ellas.

 

Ana, explícanos brevemente tu trayectoria profesional hasta día de hoy.

Nací en el seno de una familia humilde, mi padre camarero y mi madre ama de casa. Yo era la tercera de cuatro hermanos y en mi casa cualquier cosa que quisiéramos había que argumentarla y negociarla. De ahí dicen mis amigos que me vienen mis habilidades negociadoras. Nos educaron con todo el amor del mundo y sabíamos que todo lo que quisiéramos lo podíamos conseguir, y así fue, cada uno estamos dónde queremos. Con esfuerzo y dedicación todo se consigue.

Tenía claro des de pequeña que quería ser enfermera y cuidar de las personas.  Curiosamente en el libro de notas del graduado escolar hay una anotación de los profesores dónde me orientaban hacia esta profesión.  Hice mi diplomatura en Enfermería. Inicialmente me especialicé en geriatría, e incluso hice EIR y durante 21 años de mi carrera profesional me dediqué a esté mundo, algún año de asistencial, 16 años de gestión y al mismo tiempo lo combinaba con estudio, formación e investigación acerca del cuidado de las heridas.

En el mundo de las heridas empecé por casualidades de la vida. Trabajaba en una residencia de ancianos y a uno de los residentes le aparecieron unas heridas en ambas piernas que nadie sabía curarle. En esa época yo estaba como subdirectora del centro, busqué información y matriculé a la enfermera responsable de esta paciente y a mí misma a todos los cursos de la escuela de heridas del GNEAUPP, para aprender lo máximo posible. Le diagnosticamos unas úlceras vasculares de origen venoso, lo acompañamos a las visitas al angiólogo, que quería amputar ambas extremidades y le pedimos que nos diera la oportunidad de curarlas. Creyó en nosotras, y unos meses más tarde estaban totalmente cicatrizadas. El anciano vivió hasta 2022 y jamás se volvieron a abrir esas heridas, con los consejos de cuidados pertinentes.

Una vez finalizados todos los cursos de la escuela de heridas fui por primera vez a la Escuela de verano y entonces conocí a Joan Enric Torra i Bou, que de alguna manera es el “culpable” de que hoy esté yo aquí. Después de aquel encuentro me matriculé en el curso de experto y después vino el “MÁSTER OFICIAL EN GESTIÓN INTEGRAL E INVESTIGACIÓN DE LAS HERIDAS CRÓNICAS” (soy de la 5ª Edición) y estoy súper orgullosa de los compañeros con los que compartí una de las mejores experiencias y quiero destacar que  a día de hoy, y tras casi diez años de nuestra graduación seguimos teniendo contacto.

En 2019 un problema de salud hizo que mi vida diera un giro de 360º y después de un STOP de un año forzado replanteé mi vida y afortunadamente pude seguir trabajando de mi querida profesión, pero con un ritmo distinto. Actualmente y desde hace 3 años trabajo como enfermera asistencial en cuidados paliativos.

Para  seros sincera, ahora que ha pasado un tiempo, os puedo decir que tanto mi enfermedad como el hecho de haber venido a trabajar a este lugar lo considero un regalo, las cosas no pasan porqué sí. He aprendido a valorar la vida de otra manera y si disfrutaba de mi trabajo ahora os puedo decir que ahora lo disfruto mil veces más. Es lo mejor que me ha pasado.

“Para mí la calidad asistencial es básica. Estoy en un servicio dónde los pacientes son frágiles y su piel también, tengan la edad que tengan, solo por el hecho de estar en la recta final de la vida, y es por este motivo, que nuestro trato debe ser exquisito, con todas y cada una de las medidas de prevención posibles.”

 

¿Nos puedes presentar el centro en el qué trabajas?

Actualmente trabajo en Medicina interna, concretamente en Cuidados Paliativos del Hospital Nostra Senyora de Meritxell del Principado de Andorra. Es un hospital pequeño del Servei Andorrà d’atenció Sanitaria (SAAS),  el único de un país  que cuenta con aproximadamente unos  84.000 habitantes. En la planta dónde trabajo disponemos de 13 camas para pacientes paliativos, y además conocemos a las personas que siguen con paliativos a domicilio.

A nivel de Heridas trabajo mucho la prevención, como consultora (me llaman desde otros servicios para colaborar con ellos consultar, formar, asesorar a pie de cama,  ….), formación a nivel Andorra ya que formo parte del grupo de heridas del SAAS. Este sería un poco mi papel como enfermera a nivel de heridas y en la planta de cuidados paliativos.

¿Nos puedes explicar tu día a día en relación a la integridad cutánea? ¿Qué te encuentras?¿Ha habido cambios o evolución a lo largo de los años?

En mi trabajo diario hago todo lo necesario para satisfacer las necesidades del paciente y sus familiares, siempre sin perder de vista la profesionalidad, aplicando todas las medidas de prevención necesarias en caso de riesgo de lesiones relacionadas con la dependencia.

Para mí la calidad asistencial es básica. Estoy en un servicio dónde los pacientes son frágiles y su piel también, tengan la edad que tengan, solo por el hecho de estar en la recta final de la vida, y es por este motivo, que nuestro trato debe ser exquisito, con todas y cada una de las medidas de prevención posibles.

¿Qué me encuentro? Si vienen de domicilio, a veces de todo, o pacientes con una piel intacta muy bien cuidada, o, todo lo contrario, LPP por varios puntos del cuerpo incluso en pacientes jóvenes.

Seguramente ahora, debido a la reciente pandemia de COVID, las necesidades y prioridades del personal sanitario han variado, pero todo y así, ¿Cuál creéis que es la situación actual y global en Andorra sobre seguridad del paciente y la integridad cutánea?

Inicialmente es cierto que hubo un cambio en la mentalidad del personal sanitario y de la población en general, pero poco a poco todo el mundo se ha vuelto a relajar y parece que hemos perdido algunas de las buenas prácticas adquiridas. A nivel de Andorra aún siguen apareciendo algún que otro caso de COVID, pero sin graves consecuencias afortunadamente.

¿Qué piensas del trabajo que se hace sobre Seguridad del Paciente y la Prevención de eventos adversos relacionados con la integridad cutánea a nivel hospitalario?¿Qué crees que se tendría que hacer o mejorar?

Pienso que es insuficiente el trabajo que se hace sobre la Seguridad del Paciente y la Prevención de eventos adversos relacionados con la integridad cutánea a nivel hospitalario. En primer lugar, se debería mentalizar a las direcciones de los centros de la importancia de estas medidas, presentando cifras y números (que es lo que mas les gusta ver a ellos).Después plantear un buen plan de formación para el personal, existe una falta evidente de formación en la mayoría del personal asistencial a todos los niveles. Desde la formación más básica, hay mucho desconocimiento hoy en día, y en tercer lugar, es fundamental dotar a los  centros del material necesario para poder aplicar las medidas básicas de prevención. Yo creo que con estas tres medidas nosotros podríamos hacer grandes progresos en Seguridad del Paciente e Integridad Cutánea..

¿Crees que se investiga lo suficiente en Seguridad del Paciente e Integridad Cutánea?

Sinceramente no, creo que la seguridad del paciente, aunque es un tema importante, no es un tema sobre el que aparezcan muchos artículos de investigación. Todavía quedan muchos aspectos por investigar y hay muchas experiencias de éxito que no se comunican en congresos o en revistas científicas.

Con tu experiencia y la realidad que vives cada día, ¿Cómo ves el tema de la dotación de material de prevención en la atención hospitalaria?

La verdad es que Andorra es un país con recursos, solo falta que las personas que gestionan nos escuchen al grupo de heridas, que estamos trabajando (y nos estamos asesorando con expertos) para que el  material que compren sea el mejor según coste / efectividad.

¿Crees que la prevención que se hace (o se debería hacer) en los otros dos niveles asistenciales (APS y sociosanitaria) tiene consecuencias en la atención hospitalaria?

Sí siempre, sin lugar a dudas, las personas pasan de un nivel asistencial a otro y esto al final nos acaba afectando a todos. Todos estamos dentro del mismo sistema, y la Seguridad del Paciente, al menos en la integridad cutánea, debe ser abordada bajo una óptica global en todo el Sistema de Salud, ya que insisto, en muchas ocasiones los pacientes, sobre todo los dependientes, transitan dentro de los diferentes niveles asistenciales.

¿Cómo ves como profesional la web  prevencionulcerasyheridas.com ? ¿Cuál es tu opinión sobre este recurso?

Es un buen recurso en formato online que nos permite acceso a información actualizada sobre el tema de prevención en heridas, de forma rápida, en cualquier momento. Con respecto a la web prevencionulcerasyheridas.com  en mi opinión cumple con criterios esenciales para añadirla en mi barra de favoritos:

  • Actualización de tema enfermeros como prevención cuidados de LPP y Seguridad del Paciente.
  • Permite conocer la opinión de otros profesionales que están en el ámbito del conocimiento.
  • Su acceso para obtener información es muy fácil y rápido.

Muchas gracias Ana Maria Flujas por tus palabras.

 

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