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Los recursos tecnológicos y materiales para la seguridad del paciente en la integridad cutánea requieren de la definición de contextos y estrategias claras para que su uso sea coste/efectivo.

 

Las fundaciones Edad&Vida y Tecnologia y Salud acaban de publicar un detallado informe del Proyecto Homecare en el que se aborda un “Modelo de futuro: Tecnología domiciliaria para el apoyo de la atención social y sanitaria”.

En dicho informe se aborda la importancia de los recursos tecnológicos para el apoyo de la atención social y sanitaria domiciliaria, un entorno de  plena vigencia en relación a la cronicidad, la dependencia, el envejecimiento de la población  y la necesidad de optimizar el Sistema de Salud, en el que disponer de recursos tecnológicos adecuados es imprescindible para garantizar una adecuada Seguridad del Paciente de los usuarios atendidos en sus domicilios ante  una  multitud de posibles eventos adversos, y entre ellos,  tal como nos demuestran   los indicadores epidemiológicos relativos a la atención domiciliaria en Atención Primaria,  y aún a pesar del sesgo de  la infranotificación de los mismos y de la sorprendente falta de datos de incidencia, de los eventos adversos relacionados con la prevención y tratamiento de las lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia (lesiones por presión, fricción, cizalla, combinadas, dermatitis asociada a la incontinencia, desgarros cutáneos, lesiones por adhesivos clínicos) así como, otras condiciones relacionadas como las complicaciones en heridas quirúrgicas, problemas cutáneos vasculares en las extremidades, caídas accidentales, sin olvidar también las lesiones por manipulación y manejos de cargas corporales, tanto en pacientes como en cuidadores formales o informales.

 

“Priorizar en la atención domiciliaria es una opción de presente y de futuro imprescindible para sostener nuestro Sistema de Salud y es la opción preferida por parte de muchos pacientes y sus familias.”

 

Recursos tecnológicos para prevenirlos, tenemos  y para muestra ¡¡ 145 botones ¡¡

De todas maneras, permítanme algunas reflexiones acerca de este tema, tras más de casi 40 años dedicados a algunas de mis pasiones (gracias a Díos entre otras muchas), a saber,  la enfermería, la atención primaria de salud, la gestión, el cuidado integral de las heridas, la seguridad del paciente, la economía de la salud, la práctica de los cuidados de salud basados en la mejor evidencia disponible y dar soporte a un modelo de Salud de cobertura universal, de calidad, equitativo y sostenible…..

Priorizar en la Atención Domiciliaria es una opción de presente y de futuro imprescindible para sostener nuestro Sistema de Salud y es la opción preferida por parte de muchos pacientes y sus familias, pero ésta, además de declaraciones de intenciones y brindis al sol, al igual que la Seguridad del Paciente exige de políticas decididas que entre otros aspectos contemplen,  además de la adecuada dotación y financiación de recursos tecnológicos y de materiales para el cuidado, que también se tengan en cuenta a la vez y de manera concurrente  otros importantes elementos como:

  • Considerar de una vez por todas a la atención primaria de salud como el primer y más cercano  nivel de acceso al Sistema de Salud por parte de la población en el que se pueden cubrir a un coste aceptable y con la calidad necesaria la mayoría de las necesidades relacionadas con su atención de salud.
  • La potenciación de la atención primaria y de la atención domiciliaria, y  dentro de ella el rol de la enfermería comunitaria como eje fundamental del cuidado a domicilio dentro del contexto de la atención interdisciplinar de los equipos de atención primaria.
  • Disponer de figuras específicas de enfermeras de práctica avanzada en cuidado de la integridad cutánea para dar soporte  a los profesionales de enfermería de los Equipos de Atención Primaria.
  • La potenciación de los equipos de cuidados paliativos y de cuidados al final de la vida y su coordinación con la atención primaria.
  • La potenciación de estructuras de atención sociosanitaria y su  coordinación con la atención primaria y la atención especializada.
  • La potenciación de la hospitalización a domicilio para cubrir las necesidades de pacientes que requieren cuidados hospitalarios en sus domicilios  y su  coordinación con la atención primaria y la atención sociosanitaria.
  • La integración en la atención primaria de otras figuras como los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, podólogos, psicólogos y  técnicos de cuidados en enfermería.
  • Sin lugar a dudas, si se tienen en cuenta  los elementos anteriores estaremos dando respuesta a una necesidad que insisto, es creciente e imprescindible para garantizar el futuro de nuestro Sistema de Salud.

Abordar la importante cuestión que nos ocupa de manera parcelada o aislada nos puede llevar a desperdiciar los (siempre escasos) recursos disponibles, generar frustraciones en los profesionales de la salud, los usuarios del sistema de salud y sus cuidadores y, a no optimizar nuestros esfuerzos en pro de la salud, la seguridad y la calidad de vida de las personas que han elegido, o están obligadas a ser atendidas en su domicilio.

Y un último mensaje para pasar de las palabras y las buenas intenciones a los hechos, de una vez por todas, en vez de penalizar indirectamente o de traspasar los costes a los usuarios y a los sufridos profesionales, la Administración tienen que tener muy claro que invirtiendo directamente en la atención domiciliaria y en la prevención, aunque esté gastando dinero, si se definen políticas y contextos adecuados, se estarán ahorrando muchísimo dinero y se ganara en salud, calidad de vida y satisfacción de una parte muy importante de la población, que en muchos casos lo ha dado todo para que podamos vivir hoy en día en el estado del bienestar.

 

Joan Enric Torra i Bou

 

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