Con la primavera, que la sangre altera, retomamos la sección de Heridolog@s con alma, esta vez con el amigo Mariano Bermejo, enfermero conquense afincado en Madrid.
Mariano es un claro exponente de la “Escuela de Cuenca de heridas.” Escuela que nació bajo la mentoría de Teresa Segovia, a quién el cuidado de las heridas en España le debe mucho, y de quién hablaremos muy pronto en otro heridólog@s con alma
¡¡Pues Mariano, vamos al trapo!!
Háblanos un poco de ti.
Soy Enfermero, cursé estudios en mi ciudad, Cuenca. Y al terminar, marché a Madrid. Tenía claro que necesitaba completarme como profesional lejos de mi tierra, donde habría más oportunidades.
Comencé a trabajar en el Hospital Universitario Puerta de Hierro y me curtí como enfermero en una Unidad de Medicina Interna, donde estuve más de 20 años y tuve el privilegio de trabajar junto a mi compañera y amiga Teresa Segovia como supervisora, para posteriormente ser Supervisor de Unidad de Hospitalización con traslado al nuevo hospital en Majadahonda y quedarme con mi amiga Teresa en la Unidad de Heridas Crónicas, hasta que me marché e inicié un nuevo proyecto en el Hospital Universitario Ramón y Cajal en el que ahora estoy trabajando como enfermero en Consulta de Cirugía Vascular y ala par, asesorando a todo el hospital en heridas y lesiones de difícil cicatrización.
¿Qué relación tienes con el mundo del cuidado de las personas con heridas?
En la actualidad, es básicamente lo que realizo durante mi jornada laboral, dedicado a todo tipo de úlceras de extremidad inferior, y lesiones relacionadas con la dependencia, en el asesoramiento y tratamiento, tanto en consulta como en las unidades de hospitalización y las UCI.
Llevo aproximadamente más de 20 años en este campo, formando y formándome diariamente, para poder ofrecer la mejor práctica clínica de mis pacientes. En la actualidad he sido nombrado Enfermero de Procesos Complejos en Heridas Crónicas en nuestro hospital.
“Muy importante, tratemos siempre al paciente que tiene una herida, no una herida que está en un paciente.”
¿Cómo entraste en el mundo del cuidado de las heridas?
En el campo de las heridas y lesiones, en aquel entonces, hablo de la década de los 90, muchos de los pacientes que ingresaban en nuestra Unidad de Medicina Interna del Hospital Puerta de Hierro padecían de úlceras por presión (para nosotros todas eran por presión) y los tratamientos eran arcaicos.
Entonces nos llegó una información de un médico de Medicina Interna, que creo fue clave para, mi futuro en el mundo de las heridas, nos habló de un aceite que prevenía las UPP, y de la mano de Teresa, y mucho entusiasmo dimos con el producto y comenzamos con una andadura, que me ha llevado hasta aquí. Por aquel entonces tuvimos la “osadía” de presentar un estudio muy muy escaso y lanzarnos a un Congreso con unas personas “locas y adorables” que pertenecían a un tal GNEAUPP, de las cuales aprendí todo sobre las heridas y me contagiaron el entusiasmo para ayudar a los pacientes que padecen esta pandemia y a los compañeros que las tratan.
¿Cómo has visto y sentido la evolución del mundo del cuidado de las personas con heridas en tu trayectoria profesional?
En todos estos años, los materiales y las técnicas han tenido una gran evolución, tanto a nivel de tratamiento local de las heridas como en su prevención. Los profesionales contamos con infinidad de recursos que nos facilitan el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Además el estados del conocimiento sobre las mismas ha avanzado mucho y continúanavanzando. Nos asaltan App para tu móvil, páginas Web que nos dan mucha información y numerosas ayudas por parte de los laboratorios.
Pero lejos de ser el “Edén de las lesiones” tenemos un hándicap muy potente que nos impide el desarrollo profesional y dar lo mejor en cuanto a material para nuestros pacientes y son los “recortes políticos en Sanidad”. En la Comunidad de Madrid, donde trabajo, estamos padeciendo un retroceso en cuanto a todo lo anterior expuesto que es desesperante, que entre otras cosas se traduce en no poder realizar tanto curas como planes de prevención de acuerdo con el conocimiento y los recursos de que disponemos en el siglo en el que estamos. Este retroceso y los obstáculos añadidos, nos impiden día a día el poder ofrecer a nuestros pacientes las soluciones más avanzadas en este campo, a la parque todas sus recomendaciones (políticas) pasan por desprestigiar con el escudo de la Evidencia, de una gran parte de todo aquello de lo que nuestros pacientes se beneficiaban hasta ahora. Se instaura en nuestra Comunidad, el peligroso remedio de la “abuela” y los más peligroso es que muchos profesionales lo estén alentando.
¿Cuál crees que es tu contribución o logro más importante en el mundo del cuidado de las personas con heridas?
Creo que mi contribución, como un grano de arena en el desierto, ha sido mi trabajo día a día, en el diagnóstico, tratamiento y prevención de lesiones en mis pacientes, la lucha contra los “recortes” y dificultades de materiales, sin olvidar mi pequeña contribución a la enseñanza en el grado y en postgrados, así como a muchos residentes de Enfermería y Medicina que han pasado por mi lado. Sobre todo espero haberles contagiado mi entusiasmo por el mundo de las heridas.
¿Cuál es la experiencia con un paciente que más te ha impactado o que quieras compartir?
Pacientes he tenido de todo tipo, muchos de ellos marcaron y dejaron huella. Pero lo admirable fue una “paciente coraje”, con una Ulcera de Martorell, muy dolorosa. En los meses de curas y trabajo que estuve a su lado, pude comprobar como es la resistencia humana. Tan solo le preocupaba curarse lo antes posible por ayudar a su hijo, que, con cáncer terminal, le dolía más que su lesión.
¿Hay alguna anécdota en relación al cuidado de personas con heridas que te gustaría contarnos?
Hay tantas y tan variadas, que no te podría contar una en concreto.
¿Cuál crees que es el reto más importante que tenemos hoy en día en el cuidado de las personas con heridas?, ¿Cuál es tu asignatura pendiente en relación con el cuidado de personas con heridas?
Los avances en estos 20 años, han sido cuantiosos, y relevantes, tenemos las mejores vías de información, rápidas y contrastadas. Tenemos en nuestras manos infinidad de tecnologías, recursos que hace años ni imaginábamos, pues a pesar de todo ello, aún hoy día encontramos remedios caseros, recomendados por profesionales de la salud, con el peligroso resultado para nuestros pacientes. Esa es la verdadera asignatura que tenemos pendiente, realizar una formación plena de todos nuestros colegas, y hacer ver que las evidencias son imprescindibles en nuestra actividad profesional.
Mariano, cuéntanos, ¿en que estas investigando ahora?
Lo último en lo que estamos dedicando gran parte de nuestro tiempo es a generar evidencia acerca de las terapias de transferencia eléctrica capacitiva-resistiva (CRET).
(Servimedia). La Vanguardia.
Para ello hemos diseñado un Ensayo Clínico unicéntrico, prospectivo, aleatorizado, intervencionista y nos encontramos en fase exploratoria, con resultados muy esperanzadores. Hemos podido demostrar que las terapias CRET estimulan la proliferación de células madre humanas implicadas en la regeneración de tejidos lesionados. Además, también favorecen la proliferación y migración de queratinocitos y fibroblastos, los principales tipos de células implicadas en la regeneración de la piel. Estamos en pleno ensayo con lesiones vasculares venosas y Pie Diabético Neuropático y muy esperanzados en lo que nuestros hallazgos pueden representar para el tratamiento de pacientes con heridas complejas y de difícil cicatrización.
¿Cómo ves hoy en día la Seguridad del Paciente relacionada con la integridad cutánea?
Por todo lo expuesto en la pregunta anterior viene a ser el estado actual de la Seguridad del Paciente, es una gran preocupación, que vemos en la práctica cotidiana, en consulta y en Unidades de hospitalización, en Atención Primaria y Socio-sanitaria, e incluso en domicilios por parte de los propios pacientes, la cantidad de actividades “sanitarias” que no tienen ningún valor (Recordemos a Donald M. Berwick) y que se realizan sin evidencia, y sobre todo los resultados de las mismas en lesiones por presión y otras lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia que son prevenibles.
¿Qué le recomendarías a un futuro profesional de tu disciplina que se esté iniciando o formando en relación con el cuidado de personas con heridas?
A los alumnos, que pasan en rotación por nuestra Unidad siempre les digo lo mismo. Somos profesionales que basamos todos nuestros cuidados en la ciencia, y como tal, no podemos jamás realizar actividades en nuestros pacientes, que no estén pasadas y avalados por este filtro. Que todo lo que nos puedan comunicar, lo contrastemos y evidenciemos. Y muy importante, tratemos siempre al paciente que tiene una herida, no una herida que está en un paciente.
¿Qué piensas acerca del proyecto “Heridólog@s con alma”?
Es la base de todo lo que hacemos, es algo propio de la humanidad y de ser humanos, de poder implicarnos plenamente en las heridas de nuestros pacientes y de su prevención, es lo que nos diferencia del “curandero de heridas”, ver más allá de la herida, entender que, ante todo, tienes una persona con su tristeza, dolor, pérdida de calidad de vida, es lo que pide tu paciente de ti, de tus conocimientos y de tu destreza. Es una sonrisa que amortigüe el dolor, un ánimo, una palabra de aliento y de dedicación.
Los pacientes, piden confianza, conocimientos y soluciones, pero también piden que pongas el alma, que contagies, que apliques todo aquello que no se estudia, y que tan difícil es de poder dar.
Me parece, un proyecto muy importante, plenamente consonante con lo que es la enfermería y para dar los mejores cuidados a nuestros pacientes.
¿Cómo y cuándo conociste a Joan Enric?
El primer contacto que tuve con Joan Enric, fue hace ya 24 años en un Congreso, creo recordar en Barcelona, por aquel entonces, todos los miembros de la GNEAUPP, me parecían, aquellos locos de las heridas, y había un tal Jon Enric; que, con su cercanía y entusiasmo, llegaba a contagiarte con el ánimo y empeño, para seguir hasta estos días en este mundo de las heridas. Luego colaboramos junto a Teresa Segovia en infinidad de proyectos de investigación para generar evidencia.
Algo que muy pocos sepan de tus otras vidas aparte de cuidar a pacientes con heridas
Mi otra vida a parte de la familia, han sido aficiones que por desgracia están dejadas, pero que retomaré, lo antes que pueda. Siempre me ha gustado la unión ciclismo-montaña, me parece una de las actividades que más me han llenado. Paisajes llenos de encanto y qué con tu esfuerzo, en la naturaleza consigues culminar.
Recomiéndanos una canción/música.
Radiohead – Creep. Se refiere a un fenómeno, un marginado social. Alguien que no encaja muy bien en los cánones de lo que la sociedad considera normal. Pero además las siglas Creep define como la tendencia de un material sólido de deformarse de forma permanente bajo la influencia de la presión.
Recomiéndanos un libro.
Sinuhé el egipcio es una novela histórica de Mika Waltari publicada por primera vez en 1945. La narración muestra la vida de un médico real, y en su andadura por Egipto de los faraones, relata numerosos detalles sobre la vida y costumbres de la época. Está considerada una de las mejores novelas del siglo XX y mi recomendación, para aquellos que les gusta el Egipto faraónico.
Recomiéndanos un lugar especial.
Sin lugar a dudas, la Cascada del Rincón del Buitre, como no, ¡¡en la sierra de Cuenca!!. Situado en el valle del Hosquillo se encuentra el nacimiento del río Escabas (afluente del río Guadiela) a 1500 metros de altitud, podrás ver como el río se precipita en caída libre formando una impresionante cascada que vierte sus aguas a un rocoso acantilado. En pleno corazón de la serranía conquense, destacando por su increíble vegetación.
Este paraje se encuentra en los dominios del buitre leonado. Lugar de acampada de juventud, y muchos ratos, observando la fauna del lugar. Muy recomendable.
¡¡Muchas gracias por compartir tu tiempo con nosotros Mariano¡¡
Recordad que si queréis saber más de el proyecto “Heridolog@s con alma” podéis ir a este enlace. Y que en Spotify tenéis una lista con las recomendaciones de l@s heridolog@s con Alma Sounds.
Mariano, eres de las personas que con el tiempo cada vez eres mejor.
Todos tendríamos que tener en cuenta que es “un paciente que tiene una herida”, no “una herida con un paciente pegado a ella”, eso tu lo sabes de sobra y además lo pones en práctica, involucrándote hasta el final. ¡¡No cambies nunca!!.