Hace escasos quince días, en Burgos, el transcurso del XIV Simposio nacional sobre úlceras por presión y heridas crónicas del GNEAUPP se fallaron lo premios correspondientes a la primera convocatoria del Memorial Mercè Bou Tort a enfermeras internas residentes y a enfermeras investigadoras jóvenes de trabajos de investigación relacionados con la prevención de eventos adversos relacionados con la integridad cutánea.
Estos premios llevan el nombre de Mercè Bou Tort, una enfermera, enormemente orgullosa de ser enfermera, quien creía en el potencial de la enfermería y en el rigor del trabajo bien hecho.
Los dos ganadores fueron la enfermera residente de enfermería geriátrica en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu de Sant Boi del Llobregat, Barcelona, Michiko Ishiguro con el trabajo “Eficacia del registro fotográfico de Lesión por Presión Categoría 1 para prevenir su progresión” y el enfermero especialista en enfermería de familia y comunitaria del CAP Onze de Setembre del ICS en Lleida Álvaro Vilela con el trabajo “Utilización de la ecografía por parte de las enfermeras en la valoración y prevención de heridas complejas y de larga evolución”. Desde aquí felicitamos a los dos ganadores, así como a las instituciones en las que ambos trabajan.
Con estos premios convocados por SAPIENS Consultants en colaboración con el GNEAUPP y la Fundación Sergio Juan Jordán y dotados cada uno con 1.000€, queremos manifestar nuestro compromiso con la investigación enfermera, investigar, como elemento clave para el avance de los cuidados de enfermería en la integridad cutánea.
Sin investigación no hay cuidados de calidad, tanto en lo que hace a la génesis de nuevo conocimiento como a lo que hace referencia a trabajar con una visión crítica para poder prestar los mejores cuidados a los pacientes.
Es muy gratificante ver que en la formación de los residentes de enfermería, investigar, es un ámbito más de los cuidados que se va “normalizando”. Lo mismo sucede con las enfermeras investigadoras jóvenes. Prueba de ello es la gran cantidad de residentes y de enfermeras jóvenes que acudieron al reciente Simposio del GNEAUPP para compartir investigaciones y aprender de los que están haciendo otros colegas.
La Enfermería se “normalizará” el día en que no sólo investiguen y tengan facilidades para ello las personas que están en la Universidad o entornos académicos, si no que, investigar se convierta en una faceta más del trabajo enfermero dando pleno sentido a las funciones asistencial, docente, de gestión y de investigación.
Cuanto más cercana esté la investigación enfermera al lugar dónde se prestan los cuidados, tanto en la atención hospitalaria, como en la primaria y en la sociosanitaria, más útil va a ser esta para cambiar y mejorar los cuidados, y para ello es imprescindible incentivar a las nuevas enfermeras en ello y facilitarles al máximo que pueda desarrollar trabajos de investigación en condiciones de normalidad dentro de su contexto laboral al igual que ocurre con otros colectivos profesionales en la ciencias de la salud.
A las instituciones de salud les compete también poner los medios para facilitar la investigación enfermera si asumen la importancia de la práctica de los cuidados de enfermería basados en la evidencia, un componente esencial de la Seguridad del Paciente.
Aquí también juegan un papel muy importante, no siempre reconocido, las sociedades científicas de enfermería, que con sus congresos y sus revistas científicas, soportados por el anónimo trabajo de muchos de sus miembros constituyen un elemento dinamizador fundamental para la investigación enfermera, sin olvidar tampoco a los Colegios de Enfermería y la organización colegial en sus convocatorias de ayudas a la investigación enfermera.
Investigar es cuidar, y todo lo que sea ayudar y propiciar a que las enfermeras investiguen, es sin lugar a duda, una inversión rentable en términos de mejora de los cuidados de enfermería y por tanto de la salud de la población que confía en nosotros.
Joan Enric Torra Bou
