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Jaime Zabala es un enfermero, felizmente jubilado,  con una larga trayectoria, de los que pueden contar y sin inventarse, muchas e  interesantes “batallitas”. Barcelonés de origen,  Jaime ha estado por medio mundo y ahora vive en Cantabria.

Jaime es de estas personas que hace mucho tiempo que no han atendido a personas con heridas, pero que ha contribuido a que muchas personas hayan podido recibir formación superior en heridas, y muchas de ellas, entre las que se incluye un servidor, hayamos podido acceder al doctorado gracias a esta formación. Jaime lideró desde la Universidad de Cantabria, en colaboración con el GNEAUPP y el soporte de Smith&Nephew un proyecto gracias al cual,  más de cincuenta profesionales han podido hacer su doctorado en el ámbito del cuidado de heridas y otros tantos están en ello.

Como decía, cuando nuestros caminos se cruzaron Jaime hacía  tiempo que no había curado a personas con heridas, pero sí contribuyó que muchos de sus colegas lo puedan hacer con excelencia, y esto es exponencial.. estos colegas a su vez van a influir en otros colegas y siempre quedará la huella de Jaime y del equipo que lideró.

En lo personal puedo dar fe que Jaime es una excelente persona con grandes inquietudes y seguro que nos va a contar cosas muy, pero que muy interesantes.

Jaime, ¿Háblanos un poco de ti?

Pues ahí vamos…Soy Jaime Zabala y mi situación actual es de jubilado (cosas de la edad….)

Mi formación y trayectoria profesional a modo de resumen es la siguiente, estudié ATS, para posteriormente convalidar a Diplomado en Enfermería. Soy licenciado en Antropología Social y Cultural y Doctor por la facultad de medicina de la Universidad de Cantabria, universidad en la que terminé mi carrera profesional docente (1984-2017) como profesor titular.

Estudie enfermería en la escuela de Sant Joan de Déu de Barcelona, 1974-1977. Empecé a trabajar en el Hospital de la Creu Roja de l’Hospitalet (Barcelona) el año 1975 como camillero y luego cómo celador, y a partir de entonces me fui moviendo por diferentes lugares e instituciones. Ya como enfermero empecé a trabajar en Murcia, en el Hospital Virgen de la Airrexaca, y de ahí  a otros sitios conociendo mundo.

He sido profesor visitante en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Cartagena de Indias (Colombia), profesor invitado en el Programa de Licenciatura en Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (Chile) así como profesor invitado en la Universidad de les Illes Balears durante 5 cursos.

También han recaído en mi persona diversas responsabilidades gestoras dentro del ámbito docente en la Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad de Cantabria, siendo Secretario/Jefe de estudios (1987), Director Técnico (1988 – 1989), Subdirector (Enero 1990 – Noviembre 1992) y  Director del Departamento de Enfermería (Noviembre 1992 – Junio 1993).

Además de cursar diversos programas docentes, obtuve el título de Experto en Bioética Clínica por la Universidad Complutense de Madrid y el de Especialista en Bioética Fundamental por la Universidad de Chile, ambos en el prestigioso programa de Máster en Bioética dirigido por el Dr. Diego Gracia Guillén.

Ello, entre otras cosas, me llevó a ser miembro del grupo promotor del Comité de Ética Asistencial del Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”de Santander.

Durante los años 1999 y 2000 trabajé como consultor y coordinador de formación en el Programa Regional de Bioética para la Región de las Américas de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, en su sede de Santiago de Chile, teniendo la oportunidad de dirigir y participar en actividades en la práctica totalidad de los países de la Región.

En el año 1999 coordiné un taller de didáctica en Bioética para la Comisión Nacional de Bioética de México, siendo responsable entre 1999 y 2000 del proyecto de creación de un Comité de ética asistencial para la Asociación Chilena de Seguridad.

En esta etapa profesional también organicé y coordiné la reunión del Comité Internacional de Expertos en Bioética de la OPS/OMS, celebrada en Ciudad de Panamá en mayo de 2000, lo que me dio la oportunidad de trabajar con los más importantes especialistas en Bioética a nivel mundial.

He coordinado el Máster Internacional de la OPS/OMS, dirigido por el Profesor Gracia Guillén en sus ediciones 2000-2001 en la República Dominicana y la de 2002-2003 en Perú. Nuestros alumnos, básicamente médicos, procedían de todos los países de la Región.

Soy Miembro fundador y Consultor permanente del Centro INTEC de Bioética de República Dominicana, Investigador Asociado del Centro Interdisciplinario de Estudios de Bioética de la Universidad de Chile y he sido miembro de la Junta Directiva Nacional de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica de España.

En el plano curricular debo plasmar con orgullo inmerecido la imposición de la medalla de oro del GNEAUPP que me fue impuesta en 2021.

¿Qué relación indirecta tienes con el mundo del cuidado de las personas con heridas?

Mi relación con las personas que sufren dicho problema de salud, no siendo clínica es de profunda solidaridad, puesto que he interiorizado el sufrimiento que tanto para dicha persona como para su entorno supone esta situación, y creo que la reflexión profesional, política y social no está aún a la altura de lo que representa el problema de las heridas.

¿Cómo entraste en  este mundo del cuidado de las heridas?

Mi relación con el mundo del cuidado de las heridas empezó de forma más o menos inesperada; en aquel entonces mi trabajo giraba alrededor de la Bioética y en 2015 recibí una propuesta de desarrollo de un Máster oficial por parte de la Universidad de Cantabria como continuación a un Máster título propio que había dirigido la profesora Cristina Castanedo. Una vez analizada la propuesta y debo decirlo con la sorpresa de las implicaciones éticas que tenía el tema, tuve la fortuna de poder trabajar en un primer momento en el borrador con Javier Soldevilla del GNEAUPP y Joan Enric Torra quién entonces trabajaba en Smith&Nephew, posteriormente se fue consolidando el grupo con Raquel Sarabia, Paco Pedro García, Pedro Pancorbo, Pablo López, José Verdú  ….y finalmente se obtuvo la acreditación por parte de la ANECA del “MÁSTER OFICIAL EN GESTIÓN INTEGRAL E INVESTIGACIÓN DE LAS HERIDAS CRÓNICAS”, iniciando su andadura en el curso 2011-12, siendo reacreditado en 2016 e impartido durante 11 ediciones con gran demanda nacional e internacional. Es necesario que agradezca a todas las personas nombradas, a muchas otras, así comorecordar también que sin el apoyo de Carles Ferrer y María Dolores González por parte de  Smith&Nephew no hubiera sido posible su desarrollo.

A modo personal debo decir lo mucho que he aprendido en el desarrollo del Máster y lo mucho que queda por hacer desde mi visión ética en este ámbito y únicamente es posible desde la formación e investigación que permitan acabar con la invisibilidad del problema de salud que suponen. A medida que me iba implicando en el máster he de reconocer que me impacto la invisibilidad del problema, incluso en parte para mí como profesional y como persona dedicada a la Bioética. ¡¡Siempre estamos a tiempo de aprender algo nuevo y a mejorar!!

¿Cómo has visto y sentido la evolución del mundo del cuidado de las personas con heridas en tu trayectoria profesional?

En ésta última década he visto como con el esfuerzo de aquellos profesionales que llevan muchos años dedicándose a éste mundo del cuidado de las heridas, se ha ido formando un núcleo de profesionales jóvenes conscientes y bien formados que propicia un cambio paulatino, aunque más lento de lo que me gustaría, a través de la investigación y como existe una reacción a la máxima “aquí siempre hemos curado así”, la cual va desapareciendo para adaptar los cuidados a las personas con heridas a lo que nos dicta la evidencia, y sobre todo, el sentido común.

También he tenido la suerte de ser invitado a los encuentros científicos del GNEAUPP y ver cómo se va abordando con rigor profesional el problema y como se va desarrollando la ciencia del cuidado de las heridas.

¿Cuál crees que es tu contribución o logro más importante que haya podido influir en el mundo del cuidado de las personas con heridas?

Mi contribución personal es mínima desafortunadamente, podía decir que he intentado llevar la reflexión ética a dicho ámbito, pero si de algo me siento orgulloso es de haber contribuido a que los verdaderos líderes de dicho cuidado hayan formado a profesionales en el Máster que he coordinado y que estos a su vez se hayan convertido en agentes multiplicadores de dichos conocimientos.

¿Cuál crees que es el reto más importante que tenemos hoy en día en el cuidado de las personas con heridas?

En primer lugar lograr que todos los profesionales de la salud tengan una formación adecuada y actualizada para abordar el problema. Que el problema tenga la visibilidad adecuada. En resumen para no alargarme que dicho cuidado tenga calidad y calidez. Y sobre todo, y arrimo las aguas a mi molino, incluir y salvaguardar la reflexión ética en el cuidado a las personas con heridas. De la misma manera que no se entiende la enfermería sin la ética, ¡para el cuidado de las heridas con el alma la ética es imprescindible!

¿Qué le recomendarías a un futuro profesional de tu disciplina que se esté formando en relación con el cuidado de personas con heridas?

Pues lo que intento inculcar a mi hijo Javier  que actualmente está estudiando enfermería, que se forme, que investigue y que tienda a la excelencia profesional, que en el fondo es tener el convencimiento que las cosas siempre se pueden hacer mejor, que hay una diferencia en el ser con el deber ser, y lo que siempre les he dicho a mis alumnos, tratad a los pacientes como os gustaría que os tratasen a vosotros o a los vuestros.

¿Te gustaría explicarnos algo más de tu vivencia directa o indirecta  con el cuidado de personas con heridas  o sencillamente algo más que quieras compartir?

Personalmente no tengo experiencia clínica con heridas, pero en este último  trayecto profesional  he tenido el honor de  conocer a muchos profesionales que cuidan de personas con heridas, y mi sensación es en general su grandeza profesional y humana, por lo que no me cabe duda de que vamos en el camino correcto.

Quiero compartir lo enriquecedor que ha sido para mí internarme en este campo, he aprendido mucho, he superado ideas equivocadas sobre dicho cuidado y he conocido a personas de una calidad humana enorme que forman parte de mí vida y a las que considero mis amigas y amigos.

¿Qué piensas acerca del proyecto “Heridólogos con alma”?

La verdad es que cuando recibí la propuesta de Joan Enric para la creación de esta sección, me pareció una gran idea a la que desde luego no tuve ninguna duda en colaborar, aún con la duda de tener mucho que aportar, ¡¡pero ya sabéis que Joan Enric tiene una gran capacidad de embaucar e involucrar en sus proyectos  a quién sea!!

La lectura previa sobre los los almocitos y almococos… me dejo claro desde el primer momento que no podía ser más que de mi amigo Torra, que es capaz abordar problemas importantes desde una creatividad personal única y diría que intransferible, mezclando de forma magistral lo científico con lo humano siempre con un toque de simpatía que nos hace reflexionar.

Un gran “descubrimiento” es las que denomina gama globulinas contra almanococos (GAGLOACS), “que parece ser que tienen que ver con la mirada, los gestos, la empatia, la predisposición y el bien hacer de los cuidadores y que constituyen un elemento básico de lo que debe ser la calidad y la calidez del cuidado.”

¿Cómo y cuando conociste a Joan Enric…?

Pues de eso sí que me acuerdo, al inicio del proyecto del Máster Javier Soldevilla propuso hacer una reunión en Ezcaray, por esto de la cercanía entre la Rioja y Cantabria,  para empezar a dar forma a aquellas ideas que habíamos comentado él y yo. Allí me presenté y tuve la ocasión de que nos reuniésemos Javier, Joan Enric, Pepe Verdú y yo. La verdad es que desde el primer momento me sentí entre amigos y además de trabajar mucho el proyecto tuve ocasión de más allá de lo científico, compartir la calidad humana y la amistad que nos sigue uniendo.

Y como que no todo son heridas en la vida…, Jaime, ¿Recomiéndanos una canción/música?

Podrían ser muchas, por decir una: “Angie” de Rolling Stones.

Podéis escucharla en nuestra lista de Spotify Heridolog@s con alma Sounds

Recomiéndanos un libro.

Para reflexionar sobre la medicalización de la vida: “Doctor Knock o el triunfo de la medicina” (1923) es una obra teatral de Jules Romains.

El DrKnock llega a la pequeña villa de Saint Maurice, en el sur de Francia. El nuevo profesional representa la antítesis del antiguo médico DrParpalaid, practicante de una medicina conservadora basada en el “primun non nocere”. Con la colaboración del maestro, el farmacéutico, el hostelero y el pregonero, consigue amedrentar a los vecinos transformándolos en potenciales enfermos, sumisos clientes que piden servicios médicos y se someten a sus restricciones…

Su máxima es “Un sano es un enfermo mal diagnosticado”.

Recomiéndanos un lugar especial…

Los lugares se vuelven hermosos con las personas que los compartes, así que para mí hay multitud.

Una sensación especial la sentí en la noche en el desierto del Sahara, por primera vez escuché el silencio.

 

¡¡Muchas gracias Jaime¡¡

 

Joan Enric Torra i Bou

Si queréis saber más del proyecto heridolog@s con alma podéis clicar en: El cuidado con alma de las personas con heridas

También estaremos encantados de recibir vuestro feedback¡¡

 

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