Skip to main content

En el día en el que decidimos el futuro de Europa, cae en mis manos la noticia de que una patronal de residencias viajan al Japón para ver la aplicabilidad de los robots para el cuidado de las personas en las residencias,  una (no barata) ocurrencia más consecuencia de, una vez más no querer afrontar la realidad de manera seria.

Y ya que estamos en jornada electoral, esta noticia contrasta una vez más, y van muchas,  con la nula presencia en los programas electorales de temas tan importantes como el futuro de la atención de salud y su financiación en Europa, la falta de profesionales sanitarios, la falta estructural de enfermeras en España, las inequidades en salud, la ética de hacer negocios en la salud, la interrelación entre los sistemas de atención de salud y los sistemas sociosanitarios…,  todo ello en un entorno en el que la población europea (y los profesionales de la salud) envejecemos, y en el que el envejecimiento y las comorbilidades condicionan la dependencia y por ende la atención de salud del presente y del futuro.

¡Todo para las enfermeras pero sin contar con las enfermeras!

 

Y puestos a destacar contradicciones, una vez más,  al igual que en otras contiendas electorales a nivel local, regional y nacional la nula presencia de enfermeras, el recurso humano más importante en el Sistema de Salud -y el que probablemente recibe solo palabras biensonantes sin hechos consecuentes con las mismas-, con la nula presencia de enfermeras en los centros de decisión política por parte de los partidos políticos de todo el  arco parlamentario, algo  que me suena así como un despotismo ilustrado en pleno siglo XXI, ¡Todo para las enfermeras pero sin contar con las enfermeras!

En este blog llevamos tiempo refiriéndonos al acuciante problema de la falta de enfermeras y de recursos cualificados, tanto en la atención de salud, como en la atención sociosanitaria y sus consecuencias, entre otros ámbitos, en la Seguridad del Paciente y la Integridad Cutánea y la calidad de los cuidados. Éste es sin lugar a dudas uno de los retos más importantes para nuestro Sistema de Salud  ya él nos hemos referido, y mientras tengamos fuerzas  nos seguiremos refiriendo en un futuro. Si alguien quiere profundizar en el tema puede consultar:

“Ahora bien solucionar la falta de profesionales y de atractivo para los profesionales de la atención sociosanitaria a cuidados prestados por robots no deja de ser una tomadura de pelo más.”

 

En cuanto a las nuevas tecnologías y la robótica y su contribución a la atención de salud, más allá de el interés por la novedad, de las nuevas tecnologías, y por que no decirlo, estar a la última, a estas alturas nadie en su sano juicio pone en duda la contribución de la robótica, las nuevas tecnologías y la  inteligencia artificial para facilitar el  trabajo de los profesionales sanitarios en la atención de salud, pero insisto, como elementos facilitadores y no como elementos finalistas o meramente estéticos.

Ahora bien solucionar la falta de profesionales y de atractivo para los profesionales de la atención sociosanitaria a cuidados prestados por robots no deja de ser una tomadura de pelo más, en un tema que exige un análisis profundo y que sufre una falta crónica de planificación y de toma de decisiones  a corto, medio y largo plazo.

Por que, no nos llamemos a engaño, en todos los niveles asistenciales, de nada sirven estos recursos vanguardistas si no contamos con profesionales  cualificados que los manejen  y que trabajen en entornos en los que se valora su esfuerzo, dedicación y responsabilidad  para que los utilicen de manera adecuada, y aquí está la raíz del problema, ¡¡contar con profesionales cualificados¡¡, tanto en cantidad como en calidad.

“Puestos a tener ideas, ¿por qué no dotamos a los centros de robots que hagan las tareas relacionadas con la gestión y de paso liberen recursos económicos para poder contratar más y mejores recursos humanos para los cuidados directos?”

 

La necesidad de hacer atractivos y agradables a las enfermeras el hecho de dedicar su  esfuerzo y su desarrollo profesional a la atención directa de salud en todos los niveles asistenciales,  en especial a la atención residencial y la atención sociosanitaria, ámbitos en los que por que la dejadez, la ignorancia y la visión cortoplacista de muchos políticos y gestores de salud la situación es, desde hace muchos años, totalmente deficitaria, situación que  si no se toman las decisiones adecuadas se va a ir agravando en el futuro con la conjunción de esta falta de planificación y las tendencias demográficas y sociales.

Lo que para algunos es “No poder competir con las ofertas de trabajo del Departamento de Salud, todo el incremento salarial impulsado por el gobierno a las residencias públicas”, es en otras palabras poner en duda la inteligencia ajena y considerar que  profesionales de alta calificación como las enfermeras van a trabajar por vocación o masoquismo en instituciones en las que las van a retribuir por debajo de su cualificación y responsabilidad en entornos con muy escasas, por no decir nulas, posibilidades de proporcionar unos cuidados de salud acordes con los estándares para las que han sido formadas y que de acuerdo con la evidencia y el estado actual de conocimiento son exigibles en el cuidado digno de cualquier persona.

Obviar lo que he comentado hasta ahora y fiar la solución a  la falta de enfermeras a que nos cuiden los robots, es mero postureo, una huida hacía adelante obviando la raíz del problema -la acuciante falta de enfermeras en las residencias-  debido a enfoques que priman el ahorro y el beneficio económico en vez de la idoneidad y la calidad de los cuidados a recibir.

Puestos a tener ideas, ¿por qué no dotamos a los centros de robots que hagan las tareas relacionadas con la gestión y de paso liberen recursos económicos para poder contratar más y mejores recursos humanos para los cuidados directos?

“La necesidad de hacer atractivos y agradables a las enfermeras el hecho de dedicar su  esfuerzo y su desarrollo profesional a la atención directa de salud en todos los niveles asistenciales,  en especial a la atención residencial y la atención sociosanitaria, ámbitos en los que por que la dejadez, la ignorancia y la visión cortoplacista de muchos políticos y gestores de salud la situación es, desde hace muchos años, totalmente deficitaria, situación que se va a ir agravando en el futuro si no se toman las decisiones adecuadas”.

 

Miren ustedes, además de contar  con enfermeras, en el mercado ya hay recursos que pueden ayudar a hacer más efectivo y llevadero el trabajo del cuidar, recursos inexistentes en muchas residencias e instituciones sociosanitarias; por citar algunos ejemplos que les permitirán ahorrar costosas y menos eficaces  inversiones en robots.:

  • Superficies especiales para el manejo de la presión (SEMP) de altas prestaciones que permiten el cuidado de pacientes en alto o riesgo con lesiones severas, con prestaciones como cambios posturales  automatizados.
  • Camas clínicas que facilitan el cuidado de los pacientes y que incorporan prestaciones y SEMP que facilitan la calidad de vida y la seguridad de los pacientes y de los profesionales.
  • Sistemas para la movilización y transferencia segura de pacientes de alta dependencia.
  • Registros clínicos electrónicos y de gestión digitalizada de imágenes que facilitan el registro y seguimiento de los planes de cuidados y del cuidado de la integridad cutánea…

Y obviamente productos para el cuidado preventivo y curativo  de la piel en pacientes inmovilizados y pacientes incontinentes

No deja de ser chocante el que algun@s iluminad@s se planteen comprar robots para cuidados cuando la mayoría de SEMP de altas prestaciones que se compran en las residencias son colchonetas de burbujas de 75-100 euros, las camas clínicas más baratas del mercado o se compran SEMP  de descanso para bajo medio-riesgo a peso o a precios que no garantizan un mínimo de calidad y prestaciones y los productos específicos para el cuidado de la piel (AGHO, productos barrera etc. recaen mayoritariamente en los bolsillos de los residentes o de sus familias), algo que hablando claro no deja ser, insisto, una huida hacía delante y una tomadura de pelo con serias consecuencias para quienes han de recibir cuidados.

Remito al lector a un interesante vídeo que describe de manera muy gráfica la sustitución de enfermeras por robots en los entornos asistenciales.

¿Hay alguna enfermera en la sala? No se pierdan este ilustrativo vídeo del Colegio de Enfermería de Navarra

Ante la brillante idea de algunos de cuidar a su prójimo con un robot, o pasar a la historia como ejemplo de  modernidad y vanguardia tecnológica, un servidor, como ejemplo de “boomer” que se va a jubilar muy pronto, manifiesta en voz alta para quién quiera oírlo, que

  • Quiere (cuando sea necesario y espero que sea lo más tarde posible) ser cuidado por un equipo  de profesionales liderado por enfermeras cualificadas, contentas y orgullosas de su profesión  que trabajen en  unas óptimas condiciones, tanto para ellas como para mi  integridad como persona así como mi seguridad.
  • Sabe y está convencido que no puede ser cuidado  solo por robots ni por otras tecnologías avanzadas, sin que estas estén controladas por profesionales cualificados y no dejen ser más que unos recursos diseñados para facilitar el trabajo de equipos de cuidados liderados por enfermeras que antepongan la vertiente humana y científica de los cuidados a meros enfoques economicistas y cortoplacistas.
  • Y al igual que muchísimos millones de conciudadan@s “boomers” que  gracias al esfuerzo de sus predecesores, y que con sus impuestos y sus cuotas a la Seguridad Social ha contribuido a la financiación y el sostenimiento del estado del  bienestar y de un Sistema de Salud de calidad, no se merece ser mal cuidado solo por robots y en ausencia de profesionales de enfermería liderando equipos de cuidados que puedan trabajar en las menores condiciones posibles

“A estas alturas nadie en su sano juicio pone en duda la contribución de la robótica, las nuevas tecnologías y la  inteligencia artificial para facilitar el  trabajo de los profesionales sanitarios en la atención de salud, pero insisto, como elementos facilitadores y no como elementos finalistas.”

 

Y en el  caso particular de un servidor, como persona que orgullosamente ha centrado gran parte de su carrera profesional a la enfermería, a la gestión en salud, a la docencia en enfermería, a la investigación e innovación en enfermería, a mejorar  los cuidados y  la integridad cutánea,  a la Seguridad del Paciente, a formar en el máximo nivel de la academia a futur@s enfermer@s doctor@s y a conformar, promover y  garantizar un  Sistema de Salud  público, universal y equitativo, este en la situación que esté , ya sea como ciudadano “sano”, ya sea como ciudadano “recibiendo cuidados”, intentaré defender al máximo y como gato panza arriba y en todas las esferas  los valores que les he  descrito

Al menos este “boomer” no se va a quedar de brazos cruzados, y va a defender mientras le queden energías unos Sistemas de Salud y de atención Sociosanitaria centrados en prestar a los ciudadanos unos cuidados de salud integrales de calidad

Y a los que tienen ideas de bombero y no ven más allá de sus narices, que piensen que un día ell@s también van a necesitar cuidados y en lo que atañe a los cuidados, ¡¡los experimentos en casa, sobre un@ mism@ y con gaseosa!!

 

Joan Enric Torra i Bou

 

 

Enviar respuesta